¿Cómo es Máxima cuando no es reina? ¿Qué hace en su casa con su familia? ¿Cocina?¿Cómo se las rebusca para relajar? Desde setiembre de 1999, la argentina cautivó con su belleza a la prensa holandesa. Esta semana en la que cumplió 50 años, distintos medios de los Países Bajos hablaron de la intimidad de su reina.
El lugar privado de Máxima en el Palacio Huis ten Bosch
La familia ha estado viviendo en Paleis Huis ten Bosch durante dos años, mientras se reformaba el Palacio Huis ten Bosch. Máxima tomó las riendas y todas las decisiones referidas a su remodelación. Le dio un carácter moderno y le imprimió su impronta. Ella muestra detalles de su casa en los distintos eventos que organiza puertas adentro. Se destaca su estudio decorado por Mariska Dietz con papel tapiz de palmeras y la sala cuyas paredes están decoradas con el ADN de ella y de su esposo, el rey Guillermo.
Lo que no se sabía es que el palacio cuenta con un ala privada, solo reservado para la familia real. Las princesas tienen su propia sala multimedia junto al jardín. Se sabe dónde está ubicado este sector porque cuando el chofer lleva a Máxima a su casa, gira a la izquierda donde la puerta de entrada a las habitaciones privadas está a la vuelta de la esquina.
Se dice que antes del encierro por el COVID, allí mismo, Máxima le permitió a sus hijas hacer una pijamada con amigos. Algo habitual en una casa con adolescentes.
Máxima, una mamá como cualquier otra
Todo indica que Máxima es una mamá súper divertida. Y la prensa holandesa comentó que suelen armar un grupo musical. Ella toca la guitarra y canta, y todas sus hijas tocan el piano.
Además es la primera en salir a bailar. sean más o no. ¡Le encanta! Además adora jugar a las cartas o juegos de mesa con sus hijas.
Para relajarse, a Máxima le gusta bordar. Sí, aunque parezca increíble, la reina se dedica a las labores de bordado para romper con el estrés diario. Y de vez en cuando practica kickboxing.
Si bien, el personal del palacio se dedica a preparar las comidas, de vez en cuando se mete en la cocina a preparar sus especialidades. Incluso compartió en Instagram las fotos de ella misma preparando alfajores de maicenas, su manjar preferido.
Según el experto en la realeza Marc van der Linden, cuando van a esquiar a Lech, Máxima visita regularmente el supermercado frente al hotel para comprar alimentos y ella misma se encaga de cocinar.
Dicen que Guillermo ama los repollitos de Bruselas y Máxima, las croquetas. Aunque ella sigue la estricta y polémica dieta cetogénica New Fysic desde hace años. Uno de sus secretos: toma una cucharada de vinagre de sidra de manzana por la mañana, consejo de su mamá.
Máxima muere por los postres, pero su mayor debilidad es el dulce de leche... Siempre tiene un pote a mano. Ella misma determina el menú que se va a servir en cada banquete, y siempre suma postres con chocolate aunque trata de evitarlos para mantener su figura. Sin embargo, no puede ponerse límite con el dulce de leche... Dicen que más de una vez se vació el pote entero.
