Entrenar a cualquier hora del día es mejor que no moverse, eso es obvio. Sin embargo, si sos de las que buscan el mejor momento para hacer ejercicio, hay pros y contras de hacerlo en la mañana o en la tarde. Hay numerosos estudios publicados sobre cuál sería el mejor momento o incluso si debe hacerse en ayunas según se trate de ejercicios de fuerza o cardio.
Todos sabemos que hay personas diurnas y otras más nocturnas. Esto es así porque cada individuo tiene un ritmo circadiano que regula las horas de sueño o cuándo somos más enérgicos.
¿Depende entonces de la persona la hora de entreno? "Cada persona es un mundo, tiene un nivel de energía distinto e incluso costumbres establecidas en su estilo de vida, así que será siempre una elección relativa en la cuestión de entrenar por la mañana o por la tarde", describe el Ítalo Martello, Técnico de Actividades Físicas y Deportivas en los centros Dreamfit Ventas y el polideportivo municipal Francisco Fernández Ochoa de Madrid.
Ventajas de entrenar en la mañana
La diferencia entre llevar a cabo un entrenamiento por el día, explica Martello, es que se genera una activación del cuerpo. Además, entrenar por la mañana estimula el metabolismo manteniéndolo activo durante varias horas. "Generás que el parasimpático se active y, de este modo, tu cuerpo, mente y músculos estén despiertos para poder llevar a cabo el día con más facilidad", explica el experto.
Esta opción es perfecta para las personas más madrugadoras, te permite "hacer los deberes" y quitártelos ya para el resto de la jornada y el gimnasio suele estar más vacío.
Desventajas de entrenar por la mañana
Según Martello, después de levantarte, las articulaciones y los músculos aún están un poco dormidos, por lo que el rendimiento deportivo puede ser menor. Generalmente, la gente suele tener menos energía por la mañana y lleva más tiempo despertar los músculos con un buen calentamiento. Además, si soles acostarte tarde, puede que acortes tu tiempo de descanso y eso vaya en detrimento de tus horas de sueño.
Ventajas de entrenar por la mañana
"Tu cuerpo tiene las energías suficientes a horas vespertinas para poder realizar los movimientos", explica Martello. A menudo, podrás entrenar con más compañeros o amigos, manteniendo la motivación de grupo. Y, si has tenido una mañana estresante de trabajo, compensarás esos momentos liberando endorfinas. Y puedes entrenar más duro porque luego tienes tiempo suficiente para la recuperación.
Desventajas de entrenar por la tarde
Además de que mucha gente termina cansada tras el trabajo y se deja vencer por la pereza, si haces entrenamientos intensos justo antes de irte a la cama puede que te cueste más dormirte porque el gimnasio te altere. "El cuerpo tardará más en bajar del pico en el que te encontrarás al finalizar el entreno y eso hará que el descanso se alargue un poco más por la noche, ya que tu cuerpo seguirá activo. También dependerá de la persona y de la preparación física que lleve en su día a día", explica el entrenador.
Siempre alejado de las comidas
Martello expone que lo óptimo es realizar el entreno alejado de las comidas. Es decir, si vas al gimnasio en la hora libre del mediodía, evitá almorzar justo antes.
¿Cuántas veces entrenar por semana?
Se recomienda hacer deporte con regularidad por salud ante todo pero, como el horario, la frecuencia también dependerá de la persona. "Alguien poco activo empezará con unas tres sesiones semanales, poco a poco, y trabajando un circuito variado de fuerza y cardio para acostumbrar al cuerpo a las rutinas. En cambio, una persona acostumbrada a hacer deporte, lo ideal es que entrene unos cinco días a la semana y descanse dos", prescribe el técnico deportivo.