Le faltan dos meses. Su hija nacerá el 22 de julio y está transitando los últimos "dos meses bravos". Así, definió este tiempo Pampita en una entrevista que dio a Hola! Argentina. Si bien ya tiene la fecha de parto estimada por su obstetra, ella tiene en claro que en todos los embarazos anteriores la fecha se le atrasó dos semanas. Pero esta tranquila porque cuenta con la experiencia de haber parido 5 veces.
"Me gusta estar embarazada. Al ser el quinto embarazo hay menos ansiedad, se me pasa más rápido porque a veces ni me acuerdo de cuántas semanas estoy, hay menos atención a ciertos detalles porque tengo menos dudas y más tranquilidad por la experiencia vivida. No hay intriga en el quinto: ya sabes cómo va a ser el mes a mes", dice con la seguridad de la experiencia en esta entrevista.
Reveló también que se tomó el tiempo para elegir al obstetra porque para ella "la salud y lo humano van de la mano". Por eso se armó un plan de parto detallado. "Me gustaría tener un parto vaginal, pero si tiene que ser cesárea por salud y requerimiento médico, será. También quisiera ser la persona que limpie a nuestra hija por primera vez, porque no es necesario que sea apenas nace. Siempre está la rutina de limpiar rápido para estimular el cuerpito, pero eso quiero hacerlo yo con paciencia junto a Robert. Después, vacunarla no tiene que ser apenas nace. Puede ser al rato, para que la primera sensación al nacer no sea un pinchazo", precisó.
Y también detalló que quiere "el contacto piel a piel apenas nace, que le den un tiempo al cordón antes de cortarlo. Eso es porque hay un tiempo hasta que toda la sangre pasa de un lado al otro. No quiero que nada se haga a las apuradas y que le demos a ella su tiempo con calidez. También quisiera que al momento del parto haya silencio, que todos los que estemos ahí estemos conectados. Son cosas mínimas que no tienen nada que ver con la salud porque eso sí lo quiero todo: estar en una clínica y usar anestesia".
En cuanto al nombre de la beba, declaró que tienen "cuatro favoritos". Y explicó: "Ese día la vamos a mirar y darnos cuenta de cuál era el que tenía que ser. Nunca puse nombre antes, me parece que el nacimiento es un buen momento. En casa no le dicen ni un apodo, pero los chicos le hablan a la panza".