"Creo en las recetas que perduran en el tiempo, en las que cuando llegan a la mesa roban suspiros y alegrías", dice Juliana López May en el libro de recetas que acaba de publicar llamado "Juliana esencial, la vuelta a una cocina más simple, rica y real" (Sudamericana). Rescatamos uno de los platos más ricos para que puedas sorprender a los tuyos:
Gnudi de ricota con tomates confitados y mascarpone
Esta receta la aprendí de Julieta Oriolo, cocinera argentina dedicada a la cocina italiana, de familia calabresa. Ella es súper generosa, cocinamos varias veces juntas disfrutando de lo mismo: hacer que las recetas perduren en la historia y en el tiempo. Usen ricota entera, que es mucho más dulce.
Ingredientes
- 550 g de ricota
- 100 g de parmesano
- 80 g de harina
- 1 huevo
- Nuez moscada
- Un poco de semolín
PARA LA SALSA
- ½ kg de tomates cherry
- 1 diente de ajo
- 2 cucharadas de azúcar negra
- Hierbas frescas (orégano, tomillo, laurel)
- 4 cucharadas de mascarpone
- Orégano fresco
- Aceite de oliva
Preparación
- Paso 1: Escurrí la ricota en un paño para extraer la mayor cantidad de agua. Mezclala con nuez moscada, harina, huevo y parmesano.
- Paso 2: Colocá semolín en una placa rectangular.
- Paso 3: Apretá suavamente puñados de la mezcla hasta formar bolitas.
- Paso 4: Cociná los gnudi en abundante agua con sal durante 3 minutos, y luego volcalos en una sartén con los tomates confitados.
- Paso 5: Servilos en platos hondos y terminalos con una cucharada de mascarpone por encima. Añadí orégano fresco y apenas aceite de oliva en crudo.
- Para los tomates: cocinarlos con azúcar negra, hierbas, un diente de ajo aplastado en una sartén a fuego bajo por 15 minutos o hasta que estén blandos.