Su verdadero nombre es Natalia Pochulu, tiene 43 años y es la hija mayor del locutor Fernando Bravo (77) y de la cantante Silvana Di Lorenzo (67). Y si bien durante un tiempo se dio a conocer como Natalia Po, en su cuenta de Instagram figura como Nati Bravo. Como sea, Natalia heredó la pasión por la música de su madre y es, además de cantante de música country-folk, tarotista.
El jueves por la noche sorprendió cantando en el cierre de Los Mammones, el programa que conduce Jey Mammon, donde estuvo de invitado su papá. Dueña de una impactante voz, durante muchos años Natalia dejó de lado su sueño de dedicarse a la música de manera profesional para dedicarse de lleno a su familia. Estuvo casada con el locutor Adrián Noriega, y tiene dos hijos, Santiago de 15 años y Sofía de 10.
En 2013 decidió retomar su carrera lanzando su primer disco. "La música siempre estuvo en mi vida, desde muy chica. Empecé a aprender gracias a mis viejos, que me llevaban a tomar clases al Collegium Musicum, pero cuando tenía aproximadamente 12 años, mi profesor de ese momento fue el que me empujó a cantar", contó a Pronto.
Y agregó: "Estabamos en un campamento con mis compañeros y nuestro profesor titular era justo el de música, entonces él sacó la guitarra y nos pusimos a cantar. Cuando él me escuchó, me dijo 'Natalia, sos muy afinada, cantás muy bien'. A partir de eso empecé a descubrir mi voz, participé en todos los actos escolares donde hubiera que cantar y ahí empecé a darme cuenta realmente que eso era lo que me apasionaba. Igualmente no fue lo único que aprendí cuando era chica, también hice mucho teatro".
También compositora, Natalia contó que se inspira en su historia y en la de sus amigas para escribir canciones. "Mis amigas y las charlas que mantengo con ella son una gran fuente de inspiración. Estoy en la mitad de mi vida y tengo muchas cosas vividas y mucho por vivir y eso me inspira mucho a contar las cosas que he vivido con los ojos de una mujer que es madre, que trabaja y que pelea por su sueño", contó en la misma entrevista.
En su cuenta de Instagram Nati recordó con todo y todo, una anécdota vivida cuando era pequeña: "Esa soy yo, debería tener apenas un año... estoy sentadita acompañando a mi papá en el trabajo... mi mamá me mira fijo para que no llore... creo que ya me había mandado un tremendo BUAAAAA!!! Jaja... por eso me dieron una galletita", comenzó relatando la cantante. "Ahí estaba yo, dentro del estudio de Radio Rivadavia, si las conozco casi todas las radios, recuerdo edificios que ya no existen, radios que lamentablemente ya no existen.. y así sin querer hace 40 años que veo cómo se hace la radio desde adentro, además de ser fiel oyente! Por herencia la radio es parte de mi vida y cuando me animé a hacer la travesura frente al micrófono y... salió solo!", agregó.
Con respecto a su papá, la cantante reveló que él siempre la apoyó en su carrera. "Siempre me apoyó en todo lo que tenía que ver con mi desarrollo artístico". Y añadió que no esperaba que siguiera sus pasos de locutor: "En ese sentido nos dio mucha libertad. La única que eligió la carrera artística fui yo y siempre me apoyó. A mis hermanos (Lucía y Fernando) en sus respectivas carreras también. Nunca me planteó que fuera locutora y no se si le di lugar a que me hiciera ese planteo porque desde muy chiquita empecé con lo artístico. Aparte tendría que tener una voz demasiado especial para la locución, já".
Con respecto a sus primeros pasos en la música, Nati recordó una anécdota de cuando era pequeña: "Me acuerdo que cuando ella se iba a hacer algún trámite y me quedaba sola en casa, siempre iba y le sacaba el micrófono que ella usaba en sus shows. Me pasaba horas cantando frente al espejo con el micrófono y después se lo guardaba en el mismo lugar para que ella no se diera cuenta porque era su instrumento de trabajo".