Si hay una película sobre modas y desafío profesional que es todo un clásico es "El Diablo Viste a la Moda", que está cumpliendo 15 años de su estreno. Por estos días, vuelve a ocupar las portadas de los diarios debido a las declaraciones que su protagonista, la prestigiosa actriz Meryl Streep, quien admitió que sufrió bastante durante el rodaje.
Aunque las actuaciones de sus protagonistas son espectaculares, Meryl confesó recientemente a Entertainment Weekly que sufrió bastante mientras filmaba debido a que no pudo establecer relaciones cercanas con varios de sus compañeros y que -incluso- dejó de practicar su actuación de método desde entonces. "Fue horrible! Estaba (miserablemente) en mi remolque. Podía escucharlos a todos mecerse y reír. ¡Estaba tan deprimida! Dije: ‘¡Bueno, es el precio que pagas por ser la jefa!’ ¡Esa es la última vez que intenté algo con el Método!", contó.
La película, que fue dirigida por David Frankel, cuenta la historia de Andy (Anne Hathaway), una periodista que encuentra empleo en una revista de moda con prestigio mundial, pero el trabajo es mucho más exigente de lo que esperaba, padeciendo las constantes exigencias de la editora en jefe, Miranda Priestly.
La actriz de 71 años habla sobre una de las escenas más exigentes y que la obligaron a dejar la actuación de método que durante mucho tiempo practicó. Sin lugar a dudas, la película fue un desafío para ella, pero también le dio uno de sus papeles más memorables en tiempos relativamente recientes. "Hay una escena en la que ella dice: ‘Eres tan decepcionante como el resto de esas chicas tontas’. Recuerdo que cuando la cámara se volvió hacia mí, la presión realmente me afectó, y había tenido tanta fluidez emocional en el día hasta ese momento, pero simplemente ya no estaba allí. Recuerdo haber tenido la experiencia de verla mirarme y alterar su actuación muy levemente, y lo hizo un poco diferente, y sacó más de mí y me hizo romper cualquier barrera que tuviera", relató.
Esta película, por otro lado, contribuyó al estrellato mundial de Emily Blunt, cuyo divertido personaje robó cámara incluso a Anne Hathaway. La actriz británica ha estado presente en cartelera durante los últimos días gracias al estreno de "Un Lugar en Silencio Parte II", película dirigida por su esposo John Krasinski en la que vuelve a interpretar a Evelyn Abbott, una madre desesperada que busca sobrevivir a lo que parece ser el fin de la humanidad.