Para algunas personas, convivir con un animalito puede ser algo divertido, una experiencia enriquecedora. Sin embargo, para otros ha resultado ser un dolor de cabeza y el final para la mascota, no es de cuentos. Desafortunadamente, algunos dueños los devuelven y otros más inconscientes (por no decir desalmados), los abandonan a su suerte.
Es importante tomar consciencia de la necesidad de una tenencia responsable. Un animal de compañía es para toda la vida, la decisión de adoptar e incorporarlo a la familia, es muy importante y una responsabilidad que no debe tomarse por impulso y sin evaluarla correctamente. Para eso primero, es fundamental estar informados sobre los temas más necesarios para su cuidado.
El principio de todo: compro, adopto o me lo regalan
La primera cuestión que surge, es: si nos regalan una mascota, ¿qué hacemos?. Esto dependerá de las ganas de la persona que recibe el regalo, es decir, si está dispuesto a hacerse cargo de su cuidado. Siempre es posible decir: "No, gracias", "no tengo recursos" y buscarle un nuevo hogar. Es difícil decir el "no" a tiempo (dirían los coachers ontológicos) pero es tan útil como decir "sí, gracias".
Un animal requiere mucho tiempo y dinero para que sea una mascota feliz y el vínculo que construye con su dueño se retroalimenta a cada momento, en cada acción. Conozco muchas personas que aceptaron el "regalito" y que luego se dieron cuenta que se habían metido en problemas.
Asimismo, resulta clave la edad de su futuro dueño, ya que un animal puede vivir hasta 15 años aproximadamente dependiendo su especie, raza y calidad de vida.
Nuestro tiempo para ellos
El tiempo para dedicarle a un animalito, es una premisa clave. No solo se trata de darle de comer, sino que necesitan tiempo para pasear, jugar, cuidar su salud, peinarlos, asear sus lugares de permanencia, etc..
Si la persona permanece afuera de su casa todo el día, el animal estará solo y esto puede provocar serias consecuencias en su comportamiento, salud y en la convivencia con vecinos. Habrá que analizar, cuál raza es la mejor para estar muchas horas sin compañía constante. En algunos edificios, es continuo el ladrido de perros que permanecen en la vivienda sin dueños durante todo el día o más.
Espacios disponibles
El espacio es otra cuestión fundamental: vivir en un departamento es diferente que habitar un espacio grande con lugares abiertos en la naturaleza. Deberemos evaluar la raza del animal que adoptaremos porque cada uno tienen necesidades puntuales distintas. Por ejemplo, las necesidades de juego y movimiento de un border collie son muy diferentes a las de un bulldog francés.
En general todos los perrunos necesitan gastar energía en paseos o en actividades al aire libre. También esto dependerá de las características propias del animal y del lugar donde vivan sus dueños. Pensar en un paseador es necesario en muchos casos: saber si hay alguien en casa para entregarlo y recibirlo es importante.
Si preferís a los gatos, el felino tiene un carácter mucho más independiente que el perro. Un gato adulto puede pasar muchas horas solito sin sufrir la ausencia de su dueño. Ellos duermen muchas horas en el día y se autoabastecen de comida y agua si están a su disposición.
Por otro lado, el gato prefiere los espacios cálidos y mullidos para permanecer tranquilo.
Recursos necesarios
Los recursos económicos que necesitamos para mantenerlos son para cubrir gastos de:
- Alimento
- Salud: pipetas pulgas y garrapatas, vacunas obligatorias y opcionales, enfermedades, tratamientos
- Higiene (dependiendo su raza)
- Paseos personalizados
- Guarderías o pensionados para las vacaciones de sus dueños
- Correas, chapita con datos personales, o pretal
Conocimiento sobre el vínculo humano-animal
Aquí deberemos informarnos con algún veterinario sobre el comportamiento de la mascota que vayamos a adoptar. Cuestiones como su origen, temperamento, alimentación adecuada, higiene, paseos, juegos, etc.. son claves para conocer mejor a nuestra mascota y mejorar su calidad de vida.
Insisto sobre la importancia de conocer la conducta de nuestro gato y/o perro para evitar accidentes no deseados. Muchas veces, sucede que nos muerden o nos arañan y no entendemos el por qué de sus reacciones. Los animales actúan por instinto y no razonan, solo que las personas "los humanizan" y pretenden que ellos entiendan nuestras costumbres. Un ejemplo común, son aquellas personas que duermen con sus mascotas en la cama.
Otro ejemplo son los perros que van sueltos por la calle con sus dueños y de repente, pierden el control, cruzan la calle y provocan un accidente.
Finalmente, podemos profundizar en estos temas, ya que hay muchísima información en redes y web que facilitaran nuestra convivencia con ellos.
