“Muchas cosas del arte contemporáneo me parece que están regidas por gente que dice esto es arte y esto no. Y son como cosas muy efímeras y capaz que pierden el sentido de lo que es de verdad trascendental y lo que de verdad emociona”. Esta frase de Sofía Sarkany, en una entrevista que en 2013 brindó para hablar de sus pasiones artísticas, cobran especial sentido en este domingo luego de la publicación que la China Suárez, una de sus grandes amigas, hizo en Instagram.
Ayer, ella estuvo visitando a Félix en Miami, el bebé que la diseñadora tuvo apenas una semana antes de morir. “La mejor artista, mi ratón. Te amo y extraño”, afirmó la actriz al mostrar un cuadro que la hija del empresario de la industria del calzado le regaló. Nunca un mejor ejemplo de la perdurabilidad y la posibilidad de trascender, más allá de la vida.
Sofía se especializó en la pintura y dibujo clásico en la Central Saint Martin de Londres, en donde adquirió todas las herramientas necesarias para combinar el arte con sus creaciones relacionadas a la indumentaria. Además, también estudió dibujo en el taller de Daniela Bertol, pintura en el taller de Silvina Mansilla, entre otras variantes.
“El arte y el diseño se fusionen es una tendencia que está a mano desde hace muchos años ya. Yves Saint Laurent se inspiraba para sus vestidos en los cuadros de Piet Mondrian (holandés, 1872-1944). Cuando volví a la empresa, volví para eso. Pensé, si estoy acá voy a hacer algo nuevo, algo con mi impronta. Seguir el camino de mi papá sería ridículo porque lo que se hizo ya está hecho y mi viejo que es la segunda generación de la empresa Sarkany tampoco hizo lo mismo que hizo mi abuelo”, había contado en esa nota con Maleva.