Las redes son una caja de sorpresas y hay búsquedas que llaman la atención. Según la plataforma de inspiración Pinterest, tras un año de pandemia que obligó a repensar los hogares, los millennials han multiplicado por 32 la búsqueda "sillas y sillones rojos para decoración".
Este resultado refleja que el público de la generación digital nacidos entre los ´80 y el nuevo milenio están buscando inspiración para renovar livings, cocinas y comedores con un mueble en un color que destaque. Y se inclinan por el rojo.
Una silla al rojo vivo
Las sillas del comedor o la del escritorio, un sillón de lectura, las banquetas altas de la cocina, una butaca de diseño de autor. En rojo furioso, los asientos toman otra relevancia. Y eso es lo que este público busca: incorporarle personalidad a sus casas y deptos, en especial a los ambientes de reunión.
Rojo de autor
El rojo aparece esta temporada en distintos clásicos del diseño. Por ejemplo, las sillas Tolix, que son ideales para una casa más moderna, las Eames para los que eligen un estilo más nórdico y las de madera rústica, toman vida en tonos rojos.
También se pueden ver reversiones de las clásicas Thonet pintadas en rojo furioso; sillones con nombre propio como el Egg de Jacobsen con su tapizado en color rojo o individuales vintage en cuero o terciopelo rojo.
Los significados del rojo
Al rojo se lo asocia en general con el fuego, la pasión, el deseo, la positividad, el peligro, la fuerza, el coraje. Para la cultura china, por ejemplo, es un símbolo de buena suerte, sinónimo de felicidad y prosperidad. En cambio para la India representa la pureza y por eso es un color muy utilizado para los trajes de bodas.
Buenas compañías para el rojo
- El blanco, siempre.
- El azul: rojo + fundas de jean hacen un ambiente cancherísimo. Este complementario del rojo crea un interesante contraste, sobre todo en sus tonalidades más oscuras.
- Beige: se dice que el rojo es la energía y el beige, la calma. Por eso, tal vez, se complementan tan bien.
- Rojo + gris: el gris, al igual que los demás neutros, se llevan muy bien con este color. Desde sus tonalidades más claras hasta las más oscuras, son adecuadas para combinarlas con el rojo.
- Amarillo: rojo y amarillo forman una dupla jugada, algo kitsch incluso, pero muy divertida y original.