Una pared desnuda y sin gracia puede ser el lienzo blanco para sumarle a tu casa esta técnica decorativa. Gallery wall es el nombre que reciben estas galerías de arte caseras y hogareñas pero no por eso menos impactantes. En su armado pueden convivir fotos, grabados, óleos y pinturas varias, láminas, espejos y otros objetos, porque su gracia no está en la temática elegida sino en la cantidad y/o variedad de cuadros.
Dónde armar una gallery wall
Cualquier ambiente o rincón de la casa puede ofrecer una buena tela en blanco para armar una gallery wall. Estas decoraciones son muy comunes en livings (detrás de la pared el sofá) o en comedores; pero también las podés encontrar en playrooms (alrededor de la tele), en comedores de diario, sobre la pared cabecera del dormitorio, en el muro que acompaña el recorrido de la escalera o incluso en baños y toilettes.
Qué tipo de cuadros elegir para la gallery wall
Para decidir qué tipo de cuadros vas a reunir te conviene pensar primero qué efecto querés causar. Las opciones son infinitas y pueden ser temáticas (fotos familiares o de viajes, láminas botánicas, paisajes, frases inspiracionales, pinturas varias) o, por el contrario, se puede armar una rica ensalada de frutas con un mix de todas estas opciones.
Cómo componer una gallery wall perfecta
Armar una gallery wall requiere tiempo y paciencia: no se trata de reunir cuadros al azar. Incluso en las gallery walls resueltas con un mix de elementos, siempre hay un componente que actúa como guía: puede ser el tipo o color de los marcos, la temática de los imágenes o simplemente la estética a la que apuntan.
- Elegí una pieza que sea el punto inicial de tu gallery wall: podés incluso colocarla en el centro de la pared.
- A partir de ese primer cuadro, complementalo con otros cuadros de diferentes tamaños y formatos: puede ser piezas horizontales, verticales, redondas, cuadradas. Esto le suma movimiento y equilibrio a la la pared.
- Recordá que los marcos no tienen por qué ser todos iguales.
- La distancia entre los cuadros no tiene por qué ser esquemática, pero siempre debe haber un aire entre cuadro y cuadro. En general se calculan unos 8 a 10 cm de separación.
- Ensayá sobre el suelo cómo ubicar los cuadros y corregí el diseño una y otra vez. De esta forma, podrás probar las diferentes posiciones de los cuadros y decidir que ubicación tendrá en el armado final.
- En plena era digital también te puede ser útil sacarle el jugo a la palabra copiar: buceá en la web opciones de gallery walls, elegí la más te guste, chequeá ubicaciones y, simplemente, trasladá el diseño a tu composición.
Tu gallery wall también puede incluir espejos, pequeños objetos o marcos vacíos como complemento de láminas y fotografías.