Los diseñadores libaneses Zuhair Murad y Elie Saab presentaron este miércoles sus colecciones de Alta Costura para el próximo otoño, donde la pedrería y las lentejuelas se convirtieron en las reinas de la pasarela en vestidos sólo aptos para la alfombra roja.
Murad fue uno de la decena de creadores que en esta corta Semana de la Moda de París -desde el lunes hasta mañana, jueves- optaron por un desfile presencial, en este caso en el jardín del Instituto Louis Le Grand, un emblemático edificio junto a la sede central de La Sorbona.
Murad recibió a un centenar de invitados con sus mejores galas y sus teléfonos de última generación para fotografiar los espectaculares vestidos.
Como el regreso a las pasarelas es también un acontecimiento, tras un año de desfiles virtuales por la pandemia, muchos aprovecharon para retratarse desde la primera fila del espectáculo.
En la colección reinó el dorado, el plateado, el blanco, el malva y el verde, que dibujaron vestidos sirena con transparencias.
Un mono de cristales parecía convertir a la modelo en una visión futurista, mientras que las faldas plisadas inspiradas en la Antigua Grecia se transformaban con incrustaciones y destellos metalizados.
Los escotes de los vestidos largos, muchos de ellos con largas colas, se llevaron en "V" y muy pronunciados, a menudo cerrados con un cinturón joya.
En las siluetas imperó el minimalismo, con cortes rectos, algún vestido asimétrico y cortes muy pegados al cuerpo donde el volumen lo ponían las colas, añadidas en la parte trasera.
Las exageradas aplicaciones de cristales se movían al ritmo del contoneo de caderas de las modelos, que tuvieron ciertas dificultades para caminar por las sandalias de tacón altísimo elegidas por el diseñador.
Tanto fue así que una de las modelos se llevó el aplauso del público cuando logró atravesar la pasarela sin caerse, pese a haberlo hecho a duras penas y a base de mucho equilibrio.
Elie Saab, vestidos salidos de un cuento de hadas
Por su parte, Elie Saab mantuvo su presentación virtual, opción elegida por la mayoría de firmas, con un vídeo difundido en la plataforma de la Federación de Alta Costura y Moda, organizadora de la pasarela.
"Es el momento del éxito, de prosperar y de florecer", destacó la firma en un comunicado a sus espectadores.
Saab se inspiró en la primavera y el renacer de las flores -un buen símil para los anhelados meses poscovid- que tradujo en tonos pasteles y en espectaculares vestidos hollywoodenses con faldas traslúcidas bordadas, volados en forma de pétalos y minivestidos irregulares con larguísimas colas en la parte trasera.