Lisi Herrebrugh y Rushemy Botter regresaron a su zona de confort, ya que crecieron en el Caribe, y crearon una colección para Nina Ricci con una mezcla de looks deportivos y femeninos inspirados en el equipo de buceo.
Una amplia paleta de colores recorre toda la gama de brillos de la playa desde los tonos turquesa, azul cielo, violeta y mandarina hasta los tonos minerales calcáreos de arenisca, blanco óptico y lila.
Teniendo como base los equipos de buceo, los trajes de neoprene y los trajes de baño, se armó una colección minimalista que se combina con una sastrería transformable logrando looks de sportwear muy elevados.
Las flores marinas y los bloques de color destacan una silueta curvilínea alrededor del cuerpo.
En esta colección se destacan las remeras de buceo que dejaban al descubierto los hombros y se combinaron con faldas largas de tubo, con cremalleras curvas o pantalones anchos.
Los pantalones cortos o bermudas, se vistieron con chaquetas de traje, algunas con recortes en el pecho o también se vieron superpuestas sobre leggings acanalados.
Herrebrugh y Botter, quienes esperan su primer hijo, dijeron que después de tres años en la casa, se sienten cómodas al darle un toque más personal a sus diseños.
"Es un primer paso, y esta es definitivamente una historia que contaremos de manera más expresiva en la próxima colección principal, y nos sentimos muy bien por eso", dijo Herrebrugh.