Julia Zenko mamó de chica la presencia del arte gracias a su abuelo, que era un cantante amateur que despuntaba el vicio en templos de la comunidad judía; su papá, que bailaba tango y su hermano, uno de los que forjó su carrera musical. Nacida el 30 de octubre de 1958 en el barrio porteño de La Paternal, empezó a incursionar cantando en el coro de la escuela. Para 1977 ya hacía lo propio en boliches y pubs para dar paso en 1983 a “Vital” su primer long play en donde se encuentra la canción “Carta de un León a otro”, una de sus más emblemáticas.
La ganadora del Premio Gardel a Mejor Álbum Artista Femenina Pop les puso su voz a noveles como “María de nadie”, protagonizada por Grecia Colmenares; “Dulce Ana”, de Patricia Palmer y “Soy Gina”, la producción que tenía como figura central a Luisa Kuliok. Con unos veinte discos, largos años de trayectoria y una pasión que motiva, la pandemia de coronavirus que irrumpió en el 2020 la obligó, como a otros artistas, a reinventarse.
El año pasado hizo varios shows vía streaming y este 9 y 10 de julio pudo combinar lo virtual con lo presencial de la mano de “Julia Zenko en la terraza del Picadero”. “Fue un show preparado especialmente para este tipo de presentaciones. Con Daniel García en el piano, que es compositor de muchas de las canciones, hicimos un recorrido por muchos temas que cante un tiempo atrás y que tenía ganas de recordar”, contó en una entrevista exclusiva con Para Ti.
-¿Cuáles son los temas que el público siempre te pide?
-Soy una intérprete ecléctica. Esto significa que a lo largo de toda mi carrera y, en la actualidad, canto diferentes géneros musicales. Los que forman parte de un público que me sigue desde mis comienzos quieren canciones como “Carta de un León a Otro que fue la que se impuso en mi primer disco. También con “Las Alas del Alma”… hay tres o cuatro canciones que siempre las tengo que hacer. La gente a la que le gusta el tango, me pide eso y, los que aman folklore, quieren que cante folklore.
-¿Coinciden con los que te gustan a vos?
-Todas las canciones que canto me gustan.
-Sos una de las pocas voces femeninas que pisa fuerte, ¿sentís que el espacio que tiene la mujer en la escena sigue siendo relegado?
-Por suerte ese problema yo nunca lo tuve. Pero sí sé que en muchos festivales priorizan siempre los shows de los varones. Por suerte está cambiando, pero hubo una época en donde muy pocas podían subir a un escenario. Hay una lucha con respecto a eso. Las mujeres estamos imponiéndonos más en ese sentido en este mundo machista, levantando nuestra voz más que nunca. Me encanta vivir en este tiempo por mí, por mis hijas y las mujeres en general.
-La pandemia generó complicaciones múltiples en materia laboral…
-Sí, el tema laboral con la pandemia se complicó un montón y más cuando no tenes una buena cantidad de ahorros para llevar un año y medio sin poder trabajar. Yo, por suerte, hice un par de streamings y empecé a dar clases de interpretación vía zoom desde mi casa. Ahora por suerte se empezó a abrir por lo que empiezo a trabajar de forma presencial, con cupo limitado, que es lo que más me gusta.
-También tuviste que enfrentar tu segundo cáncer, ¿qué recurso encontraste para siempre estar de pie?
-Fue bastante embromado. Mi segunda operación de cáncer de mama el 26 de junio del año pasado porque la situación era muy diferente. Por supuesto estaba el miedo, la angustia de esta enfermedad que a mucha gente le cuesta nombrar y se llama cáncer, pero en esta oportunidad por suerte mis hijas pudieron acompañarme, pero en la recuperación estuve bastante sola. Ellas me contuvieron un montón. Es todo mucho más fácil cuando estas rodeada de tu familia y amigos, aunque en esta oportunidad bastante solita.
-Pienso que cantar es tu vida. Eso que te acompaña en las buenas y también en las malas. Entraste cantando al quirófano, ¿cómo fue ese clima que se generó en un momento en donde es más normal que haya cierta tensión?
-Eso fue increíble. Entre muerta de frio, temblando, con miedo. Ahí cuando estaba temblando de frio me pusieron un aire calentito en los pies y lo que sentí fue un agradecimiento enorme. Surgió de mí cantar “Gracias a la Vida” antes de la anestesia. Fue algo muy hermoso. El médico me dijo que si yo entraba así a la anestesia iba a ir todo bien y que les daba mucha tranquilidad a ellos para operar. Todo es una cuestión de actitud. Mi agradecimiento, precisamente a la vida, hizo que fuera todo bien y acá estamos.
-¿Hay alguna asignatura pendiente en tu carrera?
-Si. En mi carrera tengo curiosidad por hacer cine y seguir viajando por el mundo a lugares que si no fuera por la música no vería. Soy actriz y mi da mucha curiosidad por vivir experiencia. Después, volver a viajar. Durante diez años, con “María de Buenos Aires” viajé un montón por lugares increíbles. Tengo fotos de esa época, pero no existían los celulares en donde todo es más fácil para registrar cosas que uno ve en el momento. También tengo algunas otras.
-¿Estás viendo “La Voz Argentina”? Hay muchos que critican la falta de jurados argentinos, ¿qué opinas vos?
-No estoy viendo “La Voz Argentina”.
