A la hora de separar ambientes existen múltiples recursos para hacerlo: desde levantar una pared hasta colocar un biombo o muebles multi uso. Las posibilidades son muy variadas.
Sin embargo, los paneles de hierro y vidrio repartido, tienen grandes ventajas a su favor: permiten ganar más luminosidad, se adaptan a los diferentes estilos decorativos, son livianos a la vista y muy resistentes.
Si bien las opciones son muy variadas y van a depender de gustos y necesidades, lo primero que hay que tener en cuenta al momento de elegirlo, es el diseño.
Pueden ser con vidrio transparente, espejado, opaco; con hierro pintado de diferentes colores, en forma de puerta corrediza, como abertura, entre otras opciones.
Por otro lado, también es clave tener en cuenta el estilo decorativo que predomina en el ambiente.
Es decir, si la decoración es más bien minimalista, lo ideal sería elegir el hierro blanco. En cambio si es de un estilo más industrial, el negro es más acertado.
En cuanto a la elección del vidrio, es importante tener en cuenta dos factores: privacidad y luminosidad.
Por ejemplo, si es transparente va a dejar pasar mucha más luz que uno más opaco, incluso se le puede colocar una cortina para ganar más privacidad.
Si bien tiene muchas ventajas, también tiene sus desventajas. Por un lado está la limpieza, que puede ser un dolor de cabeza ya que el vidrio suele ensuciarse rápido, y por el otro está el valor, que suele ser muy elevado en comparación con otras opciones.