Todo parecía volver a cierta calma para la reina Isabel II de Inglaterra tras la muerte del príncipe Felipe, el 9 de abril de este año. Sin embargo, la situación en el palacio de Buckingham con nuevas peleas. Ahora, es el príncipe Carlos el que suma tensión en una pelea con su hermano menor.
La guerra es por el títlo de duque de Cambridge
Todo estaba preparado para que Eduardo, el hijo más chico de la reina Isabel y el príncipe Felipe, heredara el título de duque de Cambridge, que ostentó Felipe hasta el día de su muerte. Pero al parecer, las cosas cambiarán en manos del heredero al trono, el príncipe Carlos.
El Conde de Wessex, título que lleva Eduardo, ha dejado de utilizar ciertos tratamientos reales por cuestiones de austeridad. Desde antes de que el esposo de la reina falleciera, se especulaba que el siguiente en ser el Duque de Cambridge sería Eduardo.
En 1999, cuando Eduardo se casó con su esposa Sophie, Felipe les habría manifestado su deseo de que ellos fueran sus sucesores. En entrevista con ‘The Telegraph’, el conde le recordó a la opinión pública que su padre le expresó claramente su deseo de que él fuera el siguiente Duque de Edimburgo. Sin embargo, es Carlos quien decidirá si le concede o no ese título.
Pero ahora, parece que el Príncipe Carlos no quiere que su hermano posea el título y de hecho ha contemplado usar él ese ducado. No obstante, sus asesores le recomendaron evitar el uso de ese título pues en Escocia el ducado principal es de Rothesay, ya que tiene más tradición y presencia.
La decisión quedaría en manos de Carlos
Una vez Carlos se convierta en Rey, será él quien decida si su hermano es el nuevo duque de Edimburgo o si mantiene los títulos de los que goza ahora. Por su parte, el ‘Daily Mail’ asegura que Eduardo y Sophie estarían dispuestos a usar los títulos que por derecho les corresponden hoy en día y que no se encuentran en uso.
De acuerdo con la patente real de 1917, los hijos de los hijos de la monarca, es decir sus nietos, son príncipes y reciben el tratamiento de alteza real. Hasta ahora, los condes han decidido educar a sus hijos sin esos títulos. Se les trata como Lady Louise Windsor, de 17 años, y James el Vizconde Severn, de 13 años. Pero según esa patente, ellos también son príncipes como William, Harry, Beatrice y Eugenie.