La princesa Charlene de Mónaco deberá seguir un tiempo más en Sudáfrica, donde permanece desde mayo, recuperándose de una infección que contrajo en su país de origen.
Según ella misma confirmó ante una emisora de radio sudafricana, deberá quedarse en su país natal hasta superar el problema de salud que la mantiene alejada de su familia. Según indicaron los médicos, la princesa deberá tomar reposo hasta el mes de octubre inclusive.
Esta noticia se da en medio de su distanciamiento con Alberto de Mónaco y los rumores de crisis de pareja.
En mayo, la consorte monegasca viajó a Sudáfrica por doce días, para concientizar en contra de la caza furtiva de rinocerontes. Durante su estadía contrajo una severa infección en las vías respiratorias, que le impidieron regresar a Mónaco para estar junto a su familia, acudir a sus responsabilidades oficiales, y celebrar su décimo aniversario con el príncipe Alberto.
La princesa tuvo que someterse a una intervención en la boca, para elevar el seno maxilar. La severa infección le generó un intenso dolor de oídos, y según su especialista se le transmitió a la nariz y garganta.
Esa cirugía le impide viajar en avión. Aunque ella remarcó en varias oportunidades que se encuentra bien, siempre expresó extrañar a su familia, sus mascotas. De ese modo, confirmó que mantiene comunicación virtual diaria con su esposo y sus hijos Jacques y Gabriella.
Luego de varias semanas de rumores sobre separación e infidelidades, Charlene de Mónaco dio un comunicado en el que habló sobre su estado de salud, desmintiendo los rumores. “Su alteza está siendo sometida a múltiples y complicados procedimientos tras contraer una ‘infección severa en oídos, nariz y garganta en mayo. La operación más reciente ya fue realizada”, dijo el comunicado que se publicó en su Fundación y que revela que no volverá a Mónaco hasta que los médicos sudafricanos le den el alta y el permiso para viajar.