Agustina Fontenla, famosa por su participación en la última edición de Bake Off Argentina, murió a principios de junio a causa de las complicaciones que evidenció el cuadro de coronavirus que sufrió. La partida de la joven de 31 años impactó a toda la colonia artística, especialmente a los ex participantes del reality de pastelería de Telefe y a los jurados que veían el futuro prometedor de la muchacha oriunda de San Antonio Oeste, provincia de Río Negro.
Abogada, pero de esas que estaba dispuestas a dejarlo todo por su pasión. A lo largo de su vida pudo sembrar grandes amistades y relaciones cuya fidelidad terminó evidenciándose este martes. Es que cuando se cumplen dos meses de su fallecimiento, su cuenta de Instagram volvió a activarse. De la mano de Nicolás Schmollinger, su novio, los más de trescientos mil seguidores se enteraron que el legado de la cocinera va a continuar vigente de su mano.
“Hace varias semanas que quería escribirles este mensaje, pero siempre que lo empezaba no lo podía terminar. No había tenido la fuerza que tengo hoy para agradecerles a todas las personas que le mandaron cariño y energía a Agus, y que nos acompañaron y sintieron la tristeza, junto a nosotros, por su pérdida. A todos ustedes, especialmente a los amigos y la gente de San Antonio, gracias”, comenzó a relatar.
Sus recetas inéditas serán publicadas
El muchacho definió a Agustina como “una persona especial, que contagiaba de alegría a todos los que la conocíamos” y recordó que estaba cumpliendo muchos de sus sueños. “Amaba poder compartir todo lo que había aprendido (estaba muy contenta y entusiasmada por sus clases de pastelería y chocolatería en una escuela de acá, y por un libro de recetas que estaba escribiendo)”, contó.
“Siempre con mucho esfuerzo, pero con la felicidad del que ama lo que hace”, describió Nicolás. Además, anunció que “todas esas recetas que ella quería compartirles, las que ya había trabajado y preparado, las del libro, y todo lo que nos enseñó, en la medida que pueda, voy a estar subiéndolas acá. Porque son una parte de ella, de esa pastelería que tanto amaba, y que quería enseñar”.