Cuenta la historia de una familia con problemas ante la ley debido a que la hija acusa al padre de haber abusado de ella. Poco a poco se van revelando los oscuros secretos de la familia, entre ellos, la relación que mantiene el padre de la joven y su abuela con una secta satánica que realiza rituales en los que hay violaciones de mujeres.
Todo en el marco de una secta satánica
Ethan Hawke personifica al detective Bruce Kenner quién busca desentrañar los atroces misterios de la familia de Angela (Emma Watson) y llevar a juicio al responsable del abuso sexual en contra de la muchacha.
El filme sucede dentro de un entorno con gran paranoia por parte de los personajes principales, ya que el detective está convencido que la secta satánica está detrás de él y de cualquier otro que pretenda desenmascarar la organización para detener sus rituales satánicos y llevarlos a juicio.
El papel de Emma Watson es el de una joven frágil y tímida. A lo largo de la cinta muestra constantemente sus habilidades de actriz ante situaciones que la posicionan en grandes traumas para ella y su familia.