En agosto Netflix estrenó una nueva ministerie: "La directora", una tragicomedia que trata varios temas sociales, como el racismo o el machismo, de una forma madura y amena al mismo tiempo. Estos y muchos más son motivos más que suficientes para recomendarla.
La serie, que se estrenó el pasado 20 de agosto arranca con la llegada de Ji-Yoon Kim, interpretada por una magistral Sandra Oh, como primera mujer directora del Departamento de Inglés de la Universidad de Pembroke y uno de los pocos miembros del profesorado que no es blanco.
Un logro que sirve como punto de partida para dibujar varias tramas en paralelo. Además, las creadoras son dos mujeres: Annie Wyman y Amanda Peet (que debuta como guionista), un plus a favor.
La directora no es la típica serie centrada en la excitante vida universitaria, va mucho más allá. Primero, recalcar que se detiene en hablar del profesorado (aunque los estudiantes también tienen su dosis de importancia, por supuesto). Machismo, racismo, cambio generacional en las instituciones y conciliación familiar son temas complejos, pero bien tratados.
Madre y trabajadora
La directora habla de lo difícil que es el cambio generacional en una institución con siglos de historia y cómo los profesores jóvenes lo tienen difícil para ser respetados por parte de sus compañeros más experimentados. Además, nos encanta ver en pantalla cómo Ji-Yoon Kim hace verdaderos malabares para conciliar su trabajo como directora al mismo tiempo que es madre de una niña, una realidad que muchas afrontan a diario.
El machismo se observa en cómo Ji-Yoon Kim es puesta en duda en su faceta de directora por el hecho de ser mujer o cómo la profesora Yaz McKay lucha día a día por conseguir su propio lugar en el departamento a causa de ser mujer, joven y negra, pese a la estima de todos los alumnos.
Lejos del amor irracional y "loco" que vemos en series creadas para un público joven o en la clásica comedia romántica, La directora presenta una forma de entender las relaciones sentimentales cuando una ya no tiene veinte años. Ofrece una visión realista con la que podemos sentirnos fácilmente identificadas y que demuestra que el amor a ciertas edades no solo se trata de sentir mariposas en el estómago al verse.
La serie cuenta con solo seis capítulos de apenas 30 minutos, ideal para una maratón de tres horas. Por el momento, no está confirmada una segunda temporada y el final queda bien cerrado, por ahora.
