El ficus benjamina es una planta en forma de arbolito que resulta perfecta para decorar cualquier ambiente del hogar dotándolo de frescura y naturaleza. Resistente y fácil de cuidar, es ideal para principiantes en el mundo de la jardinería.
En esta nota especial de la Semana Deco Para Ti, te contamos todo lo que tenés que saber sobre esta especie, más una selección con imágenes para que te inspires y te animes a sumarla al interiorismo de tu casa.
El ficus es una planta originaria de Asia y África que cuenta con una gran variedad de especies que se diferencian por los colores de sus hojas y tronco.
Al ser de origen tropical, aporta una dosis de frescura al ambiente y está comprobado que mejora la calidad del aire, ya que absorbe y neutraliza tóxicos como el benceno, formaldehído y tricloroetileno.
Cuidados básicos del ficus benjamina en interiores
El ambiente perfecto para colocar esta especie es todo aquel que cuente con una buena iluminación natural pero siempre evitando el sol directo ya que podría quemar sus hojas.
En cuanto a las temperaturas, lo ideal es que no bajen de los 13ºC pero tampoco que excedan los 25ºC. Si bien no es exigente en humedad, se recomienda pulverizar sus hojas a diario sobre todo en épocas calurosas.
Su riego debe ser regular y moderado, sobre todo en las épocas más calurosas como primavera y verano. Este punto es muy importante de tener en cuenta, ya que el exceso de agua puede provocar la caída de sus hojas e incluso, la pudrición de sus raíces.
Por otro lado, su sustrato debe contar con un buen drenaje que evite los encharcamientos.
En primavera y verano, se puede utilizar fertilizante para contribuir a su crecimiento y se recomienda hacerlo cada quince días con uno especial para plantas de hojas verdes.