El estilo nórdico ya pasó por el living, el comedor y el dormitorio. En 2021 llegó al baño, y ahora es el turno de la cocina, el ambiente de la casa en la mira de quienes aspiran a esta tendencia de decoración que apunta todas las fichas a crear espacios luminosos, funcionales, armónicos y muy elegantes.
Estéticas, funcionales, acogedoras y sencillas, así son las cocinas que siguen un estilo de decoración con aires nórdicos.
Sin perder de vista su filosofía de base y su encanto natural, es la sencillez la que le permite combinarse con todo tipo de estilos decorativos, desde el más clásico hasta el más vanguardista.
Claves para decorar tu cocina con aires nórdicos
La predominancia del blanco es una de las máximas de este estilo. Paredes, techos, mesadas, alacenas y parte del mobiliario, se visten con este color que no falla creando una atmósfera luminosa, sencilla y muy moderna. Además, permite jugar con otra paleta cromática o materiales, sin sobrecargar demasiado el ambiente.
La madera es la gran protagonista en el estilo nórdico, ya que es la encargada de llevar la calidez y el toque natural que necesita. Eso sí: se lleva en tonalidades claras y con acabados ya tratados. Está presente en suelos, techos, mesadas y parte del mobiliario. Si bien se puede pintar de colores como el blanco, se recomienda tener al menos un par de piezas de madera para sumar calidez.
La organización es otra de las máximas del estilo nórdico. Para eso, se recomienda colocar alacenas que lleguen hasta el techo para ganar espacio de guardado.
Las estanterías flotantes de madera, también son un must have en este tipo de cocinas, la clave es colocar sobre ellas algunos accesorios estéticos como lindos tazones, especieros o alguna pequeña maceta con una planta para llevar un poco de frescura.
A pesar de que este estilo coloca al blanco como protagonista indiscutido, no hay que renunciar al color. Para no sobrecargar demasiado al ambiente, se recomienda incorporarlos en menor cantidad y a través de diferentes complementos como griferías, azulejos, lámparas, textiles, vasijas, cuadros, etc.
Los muebles funcionales también van a ser claves. Se recomienda que sean simples, de líneas rectas y depuradas, y pocas piezas pero con sentido.