"Nunca voy a olvidar el primer shooting que hice para revista Para Ti, un ícono de la moda: era mi sueño hecho realidad", recuerda Verónica Lozano sobre sus comienzos como modelo de la agencia de Ricardo Piñeiro a los 17 años y se ríe porque asegura que llegó bastante nerviosa a la editorial y tardó un buen rato en relajarse para la sesión de fotos. "Es más, recuerdo que hicimos algunas tomas en el estudio y otras en la escalera de la facultad de Ingeniería que está ahí cerquita", cuenta con cierta nostalgia.
Muchos años después, mientras posa para el book de la semana, se la ve tan suelta y cómoda frente al fotógrafo que a uno le cuesta imaginar a esa adolescente tímida e insegura de la que habla.
-¿Siempre te gustó la moda?
-Siempre. Es una afición que heredé de mi abuela que usaba figurines, tenía una máquina de coser y con ella aprendí a confeccionar ropa para mis muñecas.
-Y ahora tenés tu propia línea de ropa: VL by Antolin
-Increíble, ¿no? ¡Y no sabés lo feliz que me hace! Comencé a trabajar con Natalia (Antolin) en el año 2016 y lo primero que le dije es que quería investigar un poco el tema de vestidos de fiesta low cost porque sentía que era un nicho poco explotado.
-Hoy los vestidos de fiesta son tu marca registrada
-Sí, me gustan mucho, como los bodies y las batas o kimonos. Pero en el caso de los vestidos, lo que noté en ese momento, es que seguía siendo habitual el ritual de pedir una entrevista con un diseñador -cuando tenías un casamiento, un 15 o cualquier otra fiesta importante- para elegir el modelo y luego hacer varias pruebas hasta terminar de definir cada detalle.
-Un lujo que no es para todo el mundo
- Tal cual: eso pensé. Ese plan está buenísimo cuando tenés el tiempo y dinero necesario para llevarlo a cabo. Pero, si querías comprar un vestido de noche ya listo, sólo encontrabas prendas para chicas muy jóvenes que, claro, te la probabas y quedabas con el culito al aire. Entonces dije: "Quiero diseñar un vestido para una mina de 46 años, como yo (en el 2016)". La idea era sentirme sexy pero, a la vez, cómoda y canchera y protegida en las zonas que quería "cuidar" (se ríe).
- Es difícil sentirse cómoda en un vestido de fiesta…
-No te creas. Yo suelo probar mucho cada prenda que confeccionamos: la uso en diferentes situaciones. Por ejemplo, me subo al auto, me siento y veo si la falda queda muy corta o ajusta mucho en la cadera y hacemos las modificaciones correspondientes. Es muy importante sentir que la prenda se adapta bien a tu cuerpo.
-¿Y cómo es la colección de VL by Nantolin primavera/verano 2022?
-¡Lindísima, alegre y muy colorida! De hecho, decidimos llamarla Felicidad y el nombre tiene que ver con esta situación actual de la salir un poco de la pandemia y poder celebrar, reunirte con amigas e ir a una fiesta. Es una colección en la que se destacan las estampas que son únicas ya que nunca compramos tela por metro, lo que hacemos es sublimar los géneros que se mandan a estampar.
Unidas pero diferentes
-Hablemos un poco de Verónica como mamá de una hija preadolescente: Antonia, de 12 años.
-Te diría que ya es una adolescente total… La cosa se adelantó un poco (se ríe). Con Antonia paso por todos los estados: de la risa al enojo en 5 minutos pero también siento que aprendo mucho de ella… ¡Todo junto! El vínculo madre/hija es intenso, con todo lo que eso implica. Por otra parte, somos súper compañeras y nos divertimos mucho juntas.
-¿Heredó tu gusto por la moda? ¿Le gusta usar tu ropa?
-Antonia, como todas las chicas de hoy, se inclina por la tendencia oversize: todo muy Billie Eilish... ¡Que me encanta! Me parece simpática esa cosa de la ropa gender less y creo que los chicos de hoy nos han superado ampliamente en cuanto a conceptos de sexualidad logrando que todos, de a poco, dejemos de etiquetar a las personas.
-¿Y qué les gusta hacer juntas?
-Solemos viajar juntas y es una excelente compañera para las vacaciones. Disfrutamos de la playa, la pileta, recorrer ciudades, conocer lugares distintos y es fanática de la vida de hotel y el room service (Se ríe). Eso sí: no es amante de ir de shopping, eso lo hago sola. Ya le va a agarrar la locura por la compra.
-¿Sos de llevarla al colegio o ya no le gusta llegar con vos?
-La llevo todas las mañanas en pijama y, claro, ella muere de vergüenza, pero me pongo un lindo tapadito encima… ¿Y quién se va a dar cuenta? No voy a salir toda montada de casa a las 7 AM. Yo soy una enloquecida de los pijamas: tengo miles. De hecho, no hay mejor plan para mí que pasar el fin de semana en pijama y pantuflas: eso me hace muy feliz.
Una amistad que se gestó hace años
-Hace un mes Darío Barassi protagonizó el Book de la Semana y nos dijo que te admiraba mucho pero que, a pesar de eso, competían por el rating sin piedad y se chicaneaban por teléfono cuando alguno de los le ganaba al otro por muchos puntos.
-¡Pero claro! A Darío lo conozco hace años… ¡Prácticamente salió de este cuerpo! Es muy talentoso y trabajador pero un día le escribí un wapp y le dije: "Gordo, soy tu madre: respetame". Igual, el rating ya no será un tema entre nosotros porque cambiaron de horario a 100 Argentinos dicen.
-¿Sos muy competitiva?
-Extremadamente. Amo trabajar en televisión, me apasiona y el rating es, como la para las revistas, la cantidad de ejemplares vendidos o los clicks que tiene una nota: el éxito es clave. Además, el rating influye en la pauta comercial y esto incide en la decisión del canal de continuar con un programa durante varias temporadas.
-Y en muchas personas con trabajo estable durante años, algo que no abunda en televisión.
-¡Exacto! Más allá de las bromas que hago sobre Darío (Barassi) a mí me genera una gran felicidad que haya cada vez más producciones en televisión -y en todos los canales- porque, con la crisis que estamos viviendo hoy, es un privilegio tener trabajo. Así que, estar pendiente del rating no es sólo una cuestión de competencia también es la posibilidad de que muchas familias sigamos viviendo de Corta por Lozano.
Producción: Marité Rizzo
Fotos: Chris Beliera
Armado de tapa, gif y retoque digital: Gustavo Ramírez
Edición de video: Cristian Calvani
Maquilló: Irene Cieri (@ireacieri)
Peinó: Cris Cagnina para Cerini (@cristinacagnina)
Ropa: VL para Natalia Antolín