Con la primavera todo se renueva. Los días más cálidos y largos nos invitan a comer más liviano y limpiar el cuerpo de las grasas y los alimentos pesados del invierno. Tenemos la necesidad de consumir alimentos más frescos, ricos en vitaminas, minerales, antioxidantes y fibras pero bajos en grasas. Además, es la ocasión perfecta para empezar una actividad física, ya que el clima estimula a salir y estar más activo, condición esencial para lograr una mejor calidad de vida.
También es un momento en el que nos dan ganas de mejorar nuestros hábitos para llevar una vida más saludable, cambio que se produce de adentro hacia afuera. ¿Cómo es esto?
Según la medicina china, explica Betina Colombaroni (Mat. 6328), del Departamento de Nutrición de New Garden, en el interior de nuestro cuerpo también se producen cambios. A nivel emocional, este es el órgano del enojo, con lo cual es frecuente que nos relajemos más y se liberen angustias y rencores.
Su estado también se relaciona con las alergias, que lo van deteriorando si nuestra alimentación contiene demasiada grasa animal, frituras, embutidos, lácteos en exceso y todos aquellos alimentos que aumenten la mucosidad bronquial. Por lo tanto, también es muy importante cuidar la salud de nuestra microbiota.
Cambio de hábitos
La especialista apunta que "si buscás cambiar tu alimentación, tené en cuenta que ningún cambio brusco es sostenible en el tiempo. Lo mejor es ir de a poco sumando opciones saludables hasta convertirlas en hábitos" y luego enumera los siguientes tips que deberíamos tener en cuenta para lograrlo:
1) Consumí 8 vasos de agua potable al día: es importante tomar agua durante todo el año pero en esta época la necesidad de hacerlo aumenta porque tenemos mayores pérdidas de líquido debido a los días más calurosos. Si te cuesta consumir agua porque no tiene sabor, una buena idea es incorporar rodajas de fruta fresca o deshidratada a la misma, logrando un agua saborizada natural, sin agregado de azúcar. Es importante que no esperes a tener sed, mantenete siempre hidratado.
2) Si te gusta tomar té o infusiones…¡Preparalas frías! Hay muchas variantes para consumir bebidas saludables y frescas: té verde o blanco o infusiones como hibiscus, manzanilla y menta bien frías con especias aromáticas (pimienta de Jamaica, cardamomo, jengibre, pimienta rosa) son excelentes opciones.
3) Reducí los tiempos de cocción: no hiervas los alimentos o los agregues a preparaciones como guisos o pucheros; saltealos rápido al estilo wok o cocinalos al vapor.
4) ¡No te olvides de los nutrientes! Para lograr preparaciones más frescas pero nutritivas, incorporá legumbres y granos enteros como arroces integrales, quinoa, amaranto pero no en platos calientes sino en ensaladas, dips, croquetas, hamburguesas. El truco es cocinar en cantidad y dejar en el freezer todo listo para tener opciones de alimentación saludable siempre a mano.
5) Incorporá frutas y verduras: podés sumarlas a diferentes tipos de ensaladas, jugos y licuados. Elegí las de estación que son más frescas y económicas y aportan antioxidantes, vitaminas y minerales que nuestro cuerpo requiere. Las frutas frescas y deshidratadas amarillas o anaranjadas como los duraznos, los damascos y pera, son ricas en carotenos, precursor de la vitamina A. Tienen propiedades antioxidantes y protegen nuestra piel de los efectos de los rayos solares
Otros vegetales de estación recomendados son:
- Frutas: ananá, arándano, banana, cereza, frambuesa, frutilla, manzana, naranja
- Verduras: Acelga, alcaucil, apio, espárragos, espinaca, habas, lechuga, limón, palta, perejil, puerro, radicheta, remolacha, tomate, zapallito.
6) Elegí alimentos crudos: como verduras de hojas, brotes y germinados para tener una opción fresca y nutritiva.
7) Reducí el uso de condimentos salados y reemplazalos por condimentos aromáticos: el consumo excesivo de sal nos deshidrata. Las especias como la cúrcuma, el jengibre y el cardamomo suelen utilizarse en todo tipo de preparaciones. Dejá de lado los aderezos ultraprocesados y optá por untables hechos en casa (hummus, babaganoush, mayonesa de zanahoria, kétchup casero).
8) Las ensaladas pueden ser sabrosas y nutritivas: sumale toppings para darle más onda como por ejemplo aceitunas, tomates secos, hongos, chucrut o kimchi, alcaparras, atún, semillas tostadas, croutones de pan integral, frutos secos trozados, levadura nutricional.
9) Hacé que tus mates te aporten nutrientes: durante esta época podemos sumar algunas infusiones o hierbas en el mate que son aliadas del hígado como Boldo, Carqueja, Diente de León.
Extra tip: evitá saltear comidas
Esto te ayuda a regular el apetito y tener una alimentación más completa y equilibrada. Lo ideal es hacer las 4 comidas (desayuno, almuerzo, merienda y cena) y durante el día poder consumir snacks como frutos secos, frutas deshidratadas o frescas, barritas de cereal, etc.