El amor entre Eduardo Costantini (75) y Elina Fernandez (31) fue un flechazo a primera vista. Todo comenzó una tarde lluvia, allá por mayo de 2019. El casamiento fue uno de los últimos que dejó la farándula, en esos tiempos en donde era inimaginable el presente que el mundo está viviendo a raíz de la pandemia. Ambos sellaron su amor con una boda que tuvo su celebración el 22 de febrero del año pasado en el hotel Alvear, poco menos de un mes antes de que en Argentina se decretara una cuarentena que se iba a extender por largos meses.
Lo cierto es que este romance venció todos los pronósticos: es que muchos apuntaban a lo fugaz del comienzo de la relación y, claro, a la diferencia de edad de la pareja. Un dato muy especial es que el festejo del primer aniversario contó con un regalo simbólico y muy especial: el ideólogo de Nordelta decidió rebautizar la mansión de Punta del Este en donde hacen base desde hace un tiempo y le puso "Nuestro Amor".
“Es un hombre maravilloso, generoso, está muy dedicado a la familia y me ayuda mucho en la cocina y con mi trabajo. Hacemos un equipo súper lindo. Me conquista la manera de ser que tiene conmigo, lo dedicado que es, cómo me cuida y lo respetuoso”, fueron las palabras que eligió la joven para definir a su pareja en diálogo exclusivo con Para Ti.
Elina contó que el empresario arribó a su vida en un momento más que especial cuando no se encontraba del todo focalizada en abrir nuevamente su corazón: “Llegó en un momento en el que yo estaba feliz, pero con ganas de no conocer a nadie. Estaba tan bien con mi perro que tenia miedo de conocer a alguien y pasar por una frustración. Eduardo llegó para demostrarme que el amor sana, que se puede y que eso te hace más feliz”.
¿Se agranda la familia?
Luego de su estadía en Buenos Aires, la pareja se tomó unas vacaciones en Miami y planea regresar luego a la mansión de Punta del Este en donde se van a instalar nuevamente por los próximos meses. Al ser consultada por la posibilidad de ser madre, confesó que concretar este deseo sería “una bendición divina” y aseguró: “Todo lo que venga de esta pareja, ya que nos reconocemos amor de nuestras vidas, es una bendición. Lo dejo en manos de Dios”.
La gran pregunta es… ¿Cuántos hijos le gustaría traer al mundo? La respuesta fue contundente: “Las familias numerosas son divinas (risas). Eduardo ya tiene muchos hijos, nietos, hermanos que me encanta y es una familia para mi también. Lo que Dios nos mande, así sea mamá o no, siempre voy a estar agradecida de haberlo conocido a él y poder transitar este proyecto de vida caminando juntos por la vida tan felices”.
