Sabrina Rojas habla con total franqueza sobre la recepción que tiene en la calle el hecho de haberse separado, en tan buenos términos, de Luciano Castro y ahora estar en pareja con el Tucu López.
“Muchas me detienen en la calle para felicitarme, contarme sus historias o pedirme que las aconseje porque intentan separarse pacíficamente y no lo logran. Eso es real: me ocurre muchísimo y es sorprendente”
Y en las redes sociales le ocurre algo parecido: “¡Muchas me dicen que soy una ídola porque salgo con hombres tan buen mozos!”, asegura entre risas.
“Pero también recibo mensajes de mujeres que están pasando por separaciones traumáticas y me consultan como resolví determinados temas. Obvio que intento responder y ayudar, en la medida que puedo, pero tampoco es simple sin conocer a fondo el caso”, asegura.
Un ejemplo a seguir
“Yo creo que lo que más admiran de mi hoy las mujeres es que me prioricé. No quedé estancada en el duelo, dejé de lado la culpa -pensá que muchas mamás no salen de noche, cuando se separan, por lo que pueden pensar sus hijos- , levanté la cabeza y dije: “Soy una mujer, voy a pensar en mi y tengo derecho a disfrutar de la vida porque no le debo nada a nadie””, afirma Sabrina.
Y admite que ella es culposa pero que está intentando cambiar. “Estoy aprendiendo a soltar. Obviamente, hay temas que nunca van a cambiar: sería incapaz de faltar a un acto del colegio de mis hijos, por ejemplo. Eso no entra en mi cabeza, directamente. Lo que me propongo es seguir siendo una mamá presente -que participa activamente del chat de mamis, por ejemplo- pero menos culposa. Apunto a eso.”, concluye