En el marco del Mes de Lucha contra el Cáncer de Mama, que se celebra durante el mes de octubre, el Hospital Británico remarca la importancia del control anual y la mamografía para una detectar temprana de la enfermedad. A diferencia del año pasado, durante el 2021 la institución registró un 93% más de mamografías realizadas y un 28% más de consultas recibidas, en relación a los datos del 2020.
"Estamos contentos de que este año haya aumentado la demanda de controles en el Hospital, lo que significará un mejor pronóstico para un gran porcentaje de pacientes", señaló el Dr. Juan Luis Uriburu, Jefe de Servicio de Mastología del Hospital Británico.
"Este aumento de los estudios de mamografías y ecografías, es una realidad optimista, pero que deja en evidencia las consecuencias del 2020 ya que el aislamiento social generó la ausencia de los controles en la mujer y el avance de patologías de diferentes tipos, entre ellas las mamarías. Esto no quiere decir que hubo un incremento de enfermedades, sino que en el tiempo donde no se realizaron los controles, fue tiempo que progresó la enfermedad y se redujo el diagnóstico temprano", afirmó la Dra. Adriana García, Jefa del Servicio de Diagnóstico por Imágenes del Hospital Británico.
La consulta anual con el mastólogo y la mamografía anual a partir de los 40 años es la mejor manera de llegar a tiempo al diagnóstico del cáncer de mama, para así evitar el avance de la enfermedad. El cáncer de mama es la principal causa de muerte oncológica en la mujer, pero cabe recordar que el más del 85% de los tumores se detecta con la realización de una mamografía anual, y que el 95% de los casos que se detectan a tiempo pueden curarse.
"Este año concretamos un 80% más de cirugías que el año pasado, y recibimos muchas más consultas y mujeres que retomaron sus estudios de rutina. Queremos que esos números sigan creciendo, porque la prevención y el diagnóstico temprano es la mejor forma de llegar a tiempo y salvar vidas y esto lo estamos llevando a cabo con los recaudos necesarios de acuerdo a los protocolos vigentes", agregó el Dr. Uriburu.
Algunos consejos del especialista a tener en cuenta:
- En las pacientes con antecedentes de cáncer de mama en familiares de primer grado, como una madre, hermana o hija, se recomienda realizar la primera mamografía diez años antes de la edad de detección del cáncer del familiar más cercano.
- Los chequeos no evitan la aparición de la enfermedad, pero sí pueden brindar un diagnóstico precoz y un mayor porcentaje de probabilidad de cura
- El autoconocimiento de las mamas es esencial, para poder detectar cambios en caso de que los hubiere, en especial en mujeres jóvenes, pero esto no reemplaza al examen que realiza el médico mastólogo con periodicidad anual.
- A partir de los 40 años, el examen clínico mamario normal no excluye la necesidad de realizar la mamografía anual.
¿Cómo detectar cambios en las mamas?
Si bien la única forma de obtener un diagnóstico es a través de la consulta y los estudios correspondientes en las instituciones de salud, también es importante que cada mujer conozca y lleve un registro de lo que sucede en su propio cuerpo.
"Conocer las propias mamas y llevar un registro de cómo están año a año es parte del trabajo de prevención. Para darte cuenta si hay algo distinto en ellas, podés tocarlas y observarlas periódicamente con atención, por ejemplo, antes de irte a bañar. Se debe poner atención especialmente en la alteración de las formas y el tamaño, y en la aparición de bultos o durezas", afirmó la Dra. Adriana García, Jefa del Servicio de Diagnóstico por Imágenes del Hospital Británico.
Las hendiduras en la piel, arrugas o erosiones también son señales de alerta para consultar con un profesional. En cuanto a los pezones, se debe prestar atención a los cambios en la forma o posición, o en caso de presentarse sangrado. Si bien no siempre estos síntomas significan la presencia de un tumor en las mamas, son alertas para recurrir a un especialista.
El Servicio de Mastología del Hospital Británico, creado en el año 1979, se caracteriza por llevar a cabo el diagnóstico y tratamiento integral de la paciente con cáncer de mama, desde la consulta médica, hasta los tratamientos quirúrgicos, oncológicos y psico-oncológicos. Se distingue especialmente por dedicarse a la cirugía reconstructiva, que se realiza en el Hospital Británico desde el año 1981.