Pauline Grace Maguy Ducruet es la segunda hija de la princesa Estefanía de Mónaco, número 16º en la línea de sucesión al trono Monegasco. Pero, lejos de los compromisos de la realeza, su vida se centra en la moda y la alta costura
La joven, hoy de 27 años, estudió estilismo durante 3 años en el reconocido Instituto Maragnoni de París. Además, en 2015 se mudó a Nueva York para estudiar diseño de moda, donde realizó prácticas en Vogue Paris y una pasantía de seis meses en Louis Vuitton. En ese mismo año recibió, además, un grado de asociado en Diseño de Moda por Parsons The New School for Design.
"Pensé que quería ser editora, pero luego, cuando estaba en la publicación, me di cuenta de que aquello no era para mí. En Louis Vuitton me pasó lo mismo, aunque allí aprendí mucho sobre la industria de la moda; sobre todo que no es toda ostentación y glamour. Comprendí que se basa en el trabajo duro y te exige sensibilidad, sudor y lágrimas. Y también supe que quería ser una "creadora", comentó al respecto de su experiencia laboral.
Con su propia marca de ropa, Alter, se dedica de lleno al diseño de indumentaria. Un mundo más que familiar para ella, nieta de la icónica Grace Kelly, musa inspiradora de grandes marcas, como Hermès que tiene un bolso con su nombre. Además, su tía es la princesa Carolina, musa e íntima amiga de fallecido diseñador Karl Lagerfeld, y sus primas Charlotte y Estefanía, favoritas de prestigiosas casas de diseño, como Chanel y Dior.
Algunos años antes de entrar en este mundo, la joven practicaba deportes de alto rendimiento: fue clavadista y representó a su país en el Campeonato Mundial de Clavadismo Juvenil en Aache, Alemania. Ese mismo año también compitió en los Campeonatos Juveniles de Natación y Clavadismo Europeos en Helsinki, Finlandia, y fue parte de la delegación monegasca en las Juegos Olímpicos de la Juventud, en Singapur.
Su pasión por el circo
En una reciente entrevista con The Telegraph comentó que recuerda con gran cariño cuando, a los 7, vivó en un trailer para seguir al circo en el que actuaba el novio que su mamá, Franco Knie, dueño del Circo Nacional Suizo y domador de elefantes.
Lo que recuerda con más cariño de aquella etapa de su vida es el bullicio que reinaba siempre a su alrededor gracias a los otros chicos de la multicultural familia circense, con quienes hablaba una mezcla de alemán, italiano, francés y español. Ella misma formó parte de algunos de los espectáculos de la compañía.
"Fue inesperado, pero también muy interesante. Me pasaba el día al aire libre jugando con animales y me relacionaba con otros niños de todas partes del mundo, con quienes compartía un lenguaje secreto. Fue una época de total libertad y no creo que muchos niños tengan la oportunidad de disfrutar de algo así", recordó.
Como su madre, Estefanía, poco adepta al protocolo
Su mamá, Estefanía, siempre fue considerada la "rebelde" de la familia de Mónaco porque nunca aceptó del todo los protocolos y etiquetas de la corona, e intentó abrirse caminos en otros mundos como el de la música: fue toda una estrella pop que llegó a colaborar en una canción con Michael Jackson, In the closet.
En 1992, luego de lanzar su segundo disco de estudio, se oficializa su relación con su guardaespaldas, Daniel Ducruet, (y padre de Pauline). El amor les duró poco porque, después de casarse en 1995, se divorciaron en 1996. El motivo fue una infidelidad de él con Miss Bélgica, que quedó registrada en las cámaras de lo paparazzis.
Cabe destacar que ambos, a pesar de estar separados, fueron excelentes padres para sus dos hijas, según aseguró la mismísima Pauline en una reciente entrevista para MujerHoy.com.
Su amor, Maxime Giaccardi
Actualmente posan juntos en galas benéficas y desfiles, pero tiempo atrás, Pauline y Maxime Giaccardi eran solamente amigos íntimos. Mientras ella estudiaba en la Parson School of Design de Nueva York, (en 2016) fueron juntos hasta California para asistir al festival de Coachella.
Para 2017 la relación entre ellos ya había cambiado y por su actitud no quedaban dudas de que eran pareja. El 14 de marzo, él publicó una imagen de ella tirándole un beso con la frase “si no lo sabías ahora ya lo sabes” y para 2018 la tomaba en brazos y la llamaba “my little baby”. Juntos viajaron por Grecia, Montecarlo, el resto del planeta y, por supuesto, Mónaco.
Maxime es un exitoso empresario: fundó hace casi cuatro años su propia empresa llamada Oblivion Lifestyle Management, que ofrece de todo: desde servicios de mayordomos y guardaespaldas a yates, jets y coches de lujo y, por supuesto, entradas VIP para eventos solo accesibles a la jet set mundial como el premio de Fórmula 1 de Mónaco, el torneo de tenis de Montecarlo o la FIFA World Cup.
