La manicura francesa es un estilo clásico y elegante que hoy admite muchas variantes. Hizo furor en uñas largas (de forma semi cuadrada) con base en tono natural más blanco, mejor conocido como "vía láctea". Pero hoy la vemos en todo tipo de colores, en diferentes grosores y también en uñas cortas.
Además de ser uno de los diseños que más estiliza las manos es uno de los más versátiles porque siempre se puede adaptar al tamaño y a la forma de la uña: queda bien en las uñas redondas, cuadradas o almendradas y también en las uñas largas y cortas.
La clásica manicura francesa con la media luna blanca es elegante y perfecta para las uñas cortas. Si buscás un diseño que combine con todos tus looks, sin duda es una buena elección.
Si querés algo más moderno, podés elegir otro color para la parte superior de la uña, incluso un tono diferente para cada uña: desde rosados a nacarados, pasando por beiges, para personalizar la manicura francesa. Igualmente a la hora de elegir el color de la media luna las opciones son infinitas, pero triunfan los tonos flúor, los metalizados (ideales si tenés algún evento) y el negro.
Para conseguir una manicura francesa perfecta en tus uñas cortas lo ideal es ir con una experta donde, además, te van a asesorar con todas las opciones que podés hacerte.
Si sos habilidosa y querés probar en casa, una vez que hayas elegido los colores que vas a utilizar, pimero debés aplicar una base protectora para luego, pintar prolijamente la base de la uña. Una vez transcurrido el tiempo de secado, es hora de ocuparse del extremo, donde podés aplicar los otros colores con un pincel fino.
También existen aplicadores (que son más sencillos de usar) y stickers, que te sirven de guía para controlar mejor el pulso. No te olvides de finalizar tu trabajo con un top coat para proteger y alargar la vida útil de tu manicura.
