Es la heredera de una corona que no existe, pero es cierto que si Italia regresa al régimen de Monarquía podría ser reina. El régimen fue tan duro, especialmente en los últimos años, que la hipotética vuelta de la misma no ha estado en agenda. Pero parece que la familia Saboya sigue evidenciando un cierto apego por el trono -por lo que hasta mantiene los abolengos que solo les dan rédito interno- y sueñan con regresar a esos días que se vivían sus antecesores hace 75 años cuando el país se transformó en una República.
Victoria de Saboya es la primogénita por el nieto del último rey de Italia, Manuel Filiberto de Saboya, y la actriz Clotilde Courau. Se trata de una familia muy especial en donde el príncipe de Venecia es más famoso en ese país por participar de programas de televisión como “Mira quien Baila” o “La Isla de los Famosos” que por el propio linaje. Si bien él alcanzó la popularidad y trato de ganarse el cariño de su pueblo post exilio, su hija es prácticamente desconocida para los propios italianos y mucho más para el resto de la realeza europea.
Victoria Cristina Chiara Adelaide Maria de Saboya nació en Ginebra, Suiza, en 2003 y en la actualidad vie en Francia. Allí estudia diseño de moda, aspira a crear una marca propia y tiene el sueño de ser modelo. Por el momento está dando los primeros pasos participando de campañas y videos comerciales y tiene un agente de moda en Milán. En su cuenta de Instagram le muestra a sus más de 52 mil seguidores algunos looks que marcan tendencia y una vida completamente normal, más allá de ciertos lujos, que puede ser la típica que puede tener cualquier adolescente del mundo entre el estudio y las noche de boliche con amigos.
Su padre insiste en prepararla para un virtual reinado
Filiberto de Saboya sabe que la posibilidad de que su hija sea reina son prácticamente nulas, pero eso no le quita la posibilidad de formarla para un reinado virtual y para asumir el puesto de sucesora en la familia con el objetivo de que pueda construir lazos con el resto de las monarquías del Viejo Continente.
El antecedente que deja abierta la posibilidad data de 2019 cuando Víctor Manuel de Saboya, hijo del último rey de Italia, tomó la decisión de abolir la ley sálica: por medio de la misma, se había a alejado a lo largo de siglos a las mujres de la línea de sucesión. De esa forma, por primera vez en la historia, se autoriza a una mujer a que sea reconocida como cabeza de la familia y en este caso pueda optar a reclamar el trono.
“Es cierto que ya no hay monarquía, pero tengo grandes expectativas en lo que mi hija Victoria podrá hacer. Y luego: nunca digas nunca. Mientras tanto, recibimos mensajes a través de las redes sociales, especialmente de jóvenes, curiosos por el mundo de los royals”, ha manifestado en una entrevista que le concedió a Il Corriere della Sera Manuel.
Y agregó: “Podría guiar hacia el futuro a una familia con mil años de historia, órdenes dinásticas, organizaciones benéficas. Luego están las relaciones con otras casas, desde el vínculo con el rey Felipe de España, la heredera del trono, la princesa Leonor, y la infanta Sofía tienen casi la misma edad que Victoria y Luisa (sus hijas), y también están Bélgica, Suecia, Noruega, Alberto de Mónaco y por supuesto los Windsor”.