Lady Louise Mountbatten-Windsor es la hija de los condes de Wessex, el Príncipe Eduardo y Sophie, quien nació prematuramente a través de una cesárea de emergencia y quedó con algunas secuelas en su salud.
Desde los 18 meses de vida, tuvo que ser intervenida en varias ocasiones para solucionar un grave problema en su vista: una anomalía conocida como exotropía, que inevitablemente desvía sus ejes oculares hacia el exterior.
Afortunadamente, a principios del año 2014 -a la edad de diez años- se realizó una exitosa cirugía con la que corrigió su problema.
Louise, que fue dama de honor en el cortejo nupcial de la boda de su primo -el príncipe William- nunca ha permitido que su anomalía en la visión pudiera afectar en lo más mínimo a su día a día y según sus padres, ha sido siempre una estudiante ejemplar y una joven muy alegre.
Aunque son pocas las ocasiones en las que aparece públicamente, cada vez es más evidente su parecido físico con su abuela, la Reina Isabel II. Además, en su entorno dicen que también se parecen en su carácter, actitud y gustos, como montar caballo. Abuela y nieta son muy cercanas.
La última vez en la que las cámaras pudieron captarla fue a los pocos meses de la muerte del duque de Edimburgo, momento en el que la joven dedicó unas breves palabras para recordar a su abuelo.