En el segundo día de la visita de Estado de Guillermo Alejandro y Máxima de Holanda a Noruega, ella repitió el look. Como el tema principal de este viaje es la sustentabilidad, las familias reales de los Países Bajos y de Noruega decidieron rescatar prendas del fondo de su placard para lucir en estos días.
Así que una vez más Máxima volvió a repetir estilismo para ir a un seminario en la biblioteca Deichman -nombrada la mejor biblioteca pública del mundo- sobre derechos humanos y libertad de expresión, reunirse con el primer ministro, Jonas Gahr Støre, asistir al almuerzo ofrecido por el Gobierno en la fortaleza de Akershus, y para el encuentro en el buque de guerra Rotterdam.
Máxima recuperó un outfit de dos piezas de Jan Taminiau, su diseñador favorito, formado por una capa de chenille azul oscuro, que contrasta con la transición al color ocre, y un vestido azul oscuro, confeccionado en una combinación de georgette de crepé de seda y organza. Este mismo look ella lo estrenó en 2017 durante el Koningsdag y lo repitió en una visita oficial a China y otra a Alemania.
Lo combinó con un tocado de la misma tela, stilettos nude y aros al tono. Como detalle, Máxima sumó un collar con una placa de oro que dice "Love, Mette". Es un regalo que le hizo la princesa Mette- Maritt a Máxima con motivo de su entronización en 2013.
Lo más llamativo de este look de Máxima es la combinación original y audaz de azul marino con ocre. Un mix que queda muy bien y que podría ser una combinación hit para el próximo invierno.