El Palacio Real se volvió a vestir de fiesta, después de casi dos años sin galas, este martes La reina letizia y el rey Felipe VII presidieron la cena de gala en honor al presidente de Italia, Sergio Mattarella, acompañado por la que es la primera dama de facto, su hija Laura Mattarella.
En esta ocasión la monarca deslumbró con su look súper glamoroso que incluyó joyas de la corona real.
Letizia sorprendió
La reina llevó un sencillo vestido de color negro de corte imperio de Giorgio Armani. Se trata de un diseño con elegante escote corazón que realza el pecho y cuenta además con unos estratégicos drapeados en la cintura que generan esa sensación de avispa, de donde parte una falda acampanada con mucha caída.
La combinó con el exclusivo collar y pulseras de chatones de la reina Victoria Eugenia, una de las preciadas joyas de pasar. También adoptó la pulsera y el broche de la perla peregrina.
También llevó su banda banda verde y roja - que simboliza la Orden al Mérito de la República Italiana- con un broche colgante de perlas y diamantes. Y como detalle, no se quitó su inseparable anillo dorado de Karen Hallam, regalo de sus hijas al que le tiene un gran cariño.
La historia de la corona real
La tiara Rusa, con perlas, platino y diamantes, fue creada para la reina regente María Cristina de Austria y llegó a la familia real española por un regalo de Alfonso XIII a María de las Mercedes de Borbón y Orleans. La madre del rey emérito se la dejó a sus hijos y don Juan Carlos, tras una acuerdo con sus hermanos, se la regaló a la reina emérita doña Sofía.