El 2 de mayo de 2020 se escribía uno de los capítulos más dolorosos de la vida de Santiago Maratea que se vio impactado por el suicidio de su mamá. Cuando hace unos meses se cumplió un año, habló en “PH, Podemos Hablar” y dijo que respetaba la decisión que había tomado al punto tal que, frente al hipotético caso de poder hablar con ella, no le iba a preguntar por qué lo hizo.
Pero ahora, el que rompió el silencio al hablar de la partida de Mariana Chevallier Boutell fue Rafael Maratea, padre del joven que acumula más de dos millones de seguidores en Instagram. A través de un posteo en esa misma red social al que llamó “Sobrevivir al suicidio”, manifestó: “Lo primero que tuve que trabajar internamente no fue ni el vacío ni la soledad ni la tristeza. Fue la culpa”.
“Un accidente no nos da tiempo de preparación. Una muerte súbita tampoco, y uno entra por un tiempo, en estado de shock. Y si bien los sentimientos son los mismos, se suma la incomprensión y la pregunta de “porqué”. También existe otra alternativa que es creo es la más traumática. El suicidio”, reflexionó.
Y agregó: “Sentimos culpa cuando comemos de más, sentimos culpa cuando gastamos más de lo que podemos, sentimos, sentimos culpa cuando decimos que no. Imaginen el tamaño de la culpa cuando se suicida un ser cercano. Y hablando en primera persona fue lo primero que tuve que trabajar internamente. No fue ni el vacío ni la soledad ni la tristeza. Fue la culpa”.
“Para poder aceptar tuve que transformar la culpa en responsabilidad. Siendo consciente del grado de responsabilidad puedo ver qué acciones no debo repetir o cuales tengo que incorporar a mi vida para ser más asertivo, reconstruyéndome”, sostuvo.
Asegura que Mariana no dio indicios de su suicidio
En una entrevista que dio en las últimas horas a Infobae, Rafael expresó que su esposa no dio ningún tipo de indicio acerca de la decisión que estaba por tomar. “Se le habían juntado muchas cosas que la habían llevado a tener una actitud como... de tristeza. Ella también había tenido una vida complicada”, contó.
“Evidentemente estaba enferma, tenía depresión, pero Mariana era terriblemente fuerte, muy orgullosa y siempre mostró que podía sacar adelante cualquier cosa que le pasara, entonces ninguno de los que estábamos alrededor nos dimos cuenta”, agregó.
La profunda depresión que sintió
El hombre relató que después de la partida de su esposa “no podía salir de la cama” y que se “quería morir todos los días”. “Lo que sentía era que la culpa era mía, directamente. De lo que no había hecho, de lo que había hecho pero mal. ¿Por qué no me di cuenta? ¿por qué no estuve al lado? ¿por qué no hablé? ¿por qué no la escuché? La culpa te empieza a carcomer, empieza a abordarte de una manera incontrolable”, comentó.
“Yo hoy puedo decir ‘¿qué responsabilidad tuve sobre la muerte de Mariana?’. No tuve el diálogo que tendría que haber tenido. Ok. ¿Cómo lo puedo cambiar? Teniendo más diálogo con la gente, con mis hijos. ‘No estuve cerca cuando tenía que estar’. Ok, ¿Cómo remedio eso? Estando más cerca de los otros. ‘No me di cuenta de lo que le estaba pasando’. Ok, ¿Qué puedo hacer? Quedarme cerca si intuyo, desde el corazón y no desde la cabeza, que algo no está bien’. La culpa no te deja hacer nada, no sirve para nada, pero la responsabilidad es la habilidad de responder: te da el poder de hacer algo, al menos con otros”, concluyó.
