En las últimas semanas las redes sociales estallaron con mensajes de apoyo para Joaquín Nahuel Nuñez, un pequeño de diez años que vive en el barrio Parque Rivadavia de la localidad bonaerense de General Rodríguez y realiza tortas para conseguir ingresos con le objetivo de solventar los gastos de una operación y colaborar con su familia.
El pequeño sufrió un accidente y terminó con quemaduras en el 25 por ciento de su cuerpo, por lo que necesita una cirugía de reconstrucción para poder mejorar su calidad de vida. Hace unos años, según relató su padre, el niño tomó una botella de alcohol y la roció sobre unas brasas: se quemó él y su hermanito. “Fue el peor año que tuvimos”, dijo.
Sin quedarse atrás, Joaquín Nahuel decidió ir en busca de este objetivo y, en paso, ir practicando la idea de cumplir un sueño: se armó un emprendimiento de tortas. Primero empezó tímidamente en el barrio, pero después fue creciendo y hoy es un referente de las redes sociales. Sus fotos en Twitter recolectan cientos de miles de likes y lo siguen las figuras más destacadas del país.
“Estaba jugando con mi hermano, era el cumpleaños de mi mamá, agarramos el alcohol y había quedado brasa. Le tiramos a la brasa y nos prendimos fuego los dos”, recordó sobre el trágico hecho. El fuego hizo mucho daño en su cuerpo y tuvo que permanecer internado en el Hospital de Quemados ubicado en el barrio porteño de Caballito.
Los médicos le dijeron que, con el correr de los años, por la cicatriz que tiene, la movilidad se iba a hacer cada vez más difícil. Es por eso que necesita cuatro expansores cutáneos para una reconstrucción facial que cuestan 500 dólares cada uno y son únicamente para la cara.
Esa es la primera intervención que le van a hacer y ,si sale todo bien, siguen con el cuerpo. Pero todo depende de su crecimiento, a medida que vaya creciendo y se vea el movimiento de su cabeza se va a realizar.
Su pasión por la pastelería
Cuando tenía seis años fue su abuelo, Francisco, el que le enseñó a hacer su primer bizcochuelo. “Yo hacía tortas con él y después me empezó a gustar hacer el decorado y todo”, comentó en una entrevista que le dio a la Nación. Con el correr del tiempo fue practicando y en la actualidad está perfeccionando su técnica a través de videos que encuentra en YouTube y en Google.
Su sueño es convertirse en un verdadero pastelero y participar de “Bake Off”, el programa que conduce Paula Cháves en Telefe y que recientemente terminó su última temporada.
Raquel Escobar, su mamá, de 29 años, dio más detalles: “Él arrancó a los seis años cuando mi papá le dijo de hacer bizcochuelos para el té. Le hinchaba para hacerlas, pero en ese momento no las hacían con relleno. Después él empezó solo a hacerlas con el relleno y luego vino el decorado de las tortas y así comenzó el interés. Pero eso lo hacía solo”.
“Empezó a mejorarlas en la parte de arriba, a usar relleno, a usar el pico y la manga. Eso le gustó. Se puso solo a armar muffins, donas, minitortas, pastafrolas. Todo eso lo incorporó solo, porque ninguno de nosotros sabe de pastelería”, agregó.
Todo sobre su emprendimiento
El niño creó Delicias JN, una página de Facebook en la que vende sus productos. Por el momento hace envíos hasta el centro de General Rodríguez, en donde vive, en Merlo y Moreno, pero ya planea expandirse a otras zonas a raíz del éxito. Las preparaciones que hace son de dos o tres pisos con distintos tipos de moldes.