Llegó el día en el cual la China Suárez dio su entrevista para hablar del Wandagate, y aunque defraudó porque no dijo demasiado del escándalo en el cual fue protagonista con Wanda Nara y Mauro Icardi, reveló algunos detalles de su vida privada desconocidos.
Uno de los detalles reveladores que dio a conocer la China es cómo fue la separación de sus padres: "No tengo papá. Se murió a los 60. Fue un golpe muy duro, que le ha pasado a mucha gente. Yo tenía 18 años. Ellos se separaron cuando yo tenía 8 años. Pero no lo viví como un trauma. Tengo el recuerdo de charla de "nos vamos a separar", y le pregunté por qué se separaban. Mi mamá me dijo "porque no estamos más enamorados" y a mí me pareció bien".
Y en cierta manera sintió que tenía que justificar lo que viven sus hijos, Rufina, Magnolia y Amancio con la separaciones de ella con los padres de los chicos, Nicolás Cabré y Benjamín Vicuña. "Los chicos no nacen con prejuicios ni con configuraciones de familia. Eso lo hacen los adultos conforme pasan los años. Mis padres me comunicaron la separación de una manera tan relajada que yo lo recibí de esa manera", dijo.
Y en lugar de haber vivido la separación de sus padres como un trauma, aclaró que fue una experiencia que la enriqueció: "La separación de mis padre me dio alas. Nunca tuve esa cosa de hay que estar juntos por los hijos. No lo viví. Nunca presencié una pelea de mis papás. A mí el regalo más grande que me dieron mis padres fue haberse separado. Lo hablo con muchas amigas que me decían tener el recuerdo de ver a sus papás como se peleaban, o los gritos", comentó.
Pero aclaró que ella sí se ha peleado con sus parejas: "Yo sí peleo pero no soy de gritar. Soy picantísima. Me pongo mala... Me puedo poner muy mala", expresó.
De todas formas, aclaró: "Me llevo bien con mis ex. Para mí esa es condición sine qua non. Es una responsabilidad muy grande traer un hijo al mundo. Es una vida. Los chicos no pueden pagar las peleas de los grandes o las diferencias. Además tengo el ejemplo de mis papás. Eso es clave".
Sus hijos y sus padres estuvieron siempre presentes a lo largo de la entrevista con Fantino: "Mato y vivo por mis hijos. Soy feliz. Es un ejercicio que hay que hacer igual, eh? No doy por sentado nada. Ni la salud ni tener las dos piernas. Es lo que mejor hizo mi papá con mi hermano y conmigo. No doy sentado ni los embarazos, ni la salud de mis hijos, ni poder trabajar desde tan chica que es privilegio o de poder elegir lo que quiero comer todos los días. Parecen cosas que no tienen importancia, que uno se acostumbra... Estoy feliz", cerró.