La Navidad está a la vuelta de la esquina y las grandes capitales del mundo se iluminan con el espíritu de las Fiestas. Así se trate de localidades grandes o chicas, todas aprovechan para exhibirse más lindas que nunca y mostrarle al resto del planeta su espíritu navideño.
Es el caso de Niza, la ciudad francesa que cada año sorprende con su decoración navideña y transforma todos sus rincones en lugares mágicos llenos de luces y colores. Calles, esquinas, caminos y monumentos históricos ofrecen un espectáculo mágico único y digno de admirar.
Y son precisamente estas fabulosas puestas en escena lo que la convierte en uno de los destinos más recomendados y elegidos para ver y vivir la celebración.