Mercedes Ninci es noticia, pero esta vez ninguna cobertura periodística la llevó a los titulares de los medios. Esta vez se trata de su historia de amor con el salteño Alberto Curi, un luchador cuya realidad y poder de resiliencia, conmueve.
En una nota de Infobae, la periodista contó cómo conoció a su actual pareja, de quien dice, se enamoró "antes de conocerlo". "Su hermana Belén, con quién nos veíamos siempre en su peña de Palermo Hollywood, me hablaba con orgullo de Alberto. Me contaba que había tenido un cáncer de piel, luego necrosis de huesos en las rodillas y los pies, que había estado dos años en una silla de ruedas y que un día se levantó para subir el Aconcagua y luego siguió hasta la cima de las montañas mas altas del mundo", reveló Mercedes.
"Comencé a soñar con verlo"
Luego, la periodista cuenta que supo de su historia en enero de 2017 y que no tenía por ese entonces posibilidades de conocerlo ya que Alberto reside en Salta y había pasado por tratamientos muy traumáticos. "Desde que me enteré de aquella historia en enero del 2017, comencé a soñar con verlo", confiesa.
Todo cambió en 2020 cuando su amiga Belén la invitó a una peña donde iba a estar Curi, quien había viajado a Buenos Aires. "Cuando lo vi, me tembló el corazón como nunca me había pasado. Nos vimos tres días, después se fue a Salta y llegó la pandemia. Durante la cuarentena siempre hablábamos. Así me fue contando por tramos toda su historia tan dramática y resiliente al mismo tiempo", dijo al medio citado.
El sueño de subir el Aconcagua
Luego Ninci contó que Alberto tenía el sueño de subir al Aconcagua, a pesar de estar en silla de ruedas y usar muletas para moverse. "Un día estaba la tele prendida en mi casa sin ver porque estaba deprimido, angustiado y salió una noticia del Aconcagua (...) Supe que esa era mi epopeya", dijo Alberto.
Y aunque su familia le decía que estaba loco, Curi siguió adelante con su plan. "Volví a Buenos Aires, la vi a la doctora y me dio autorización. Entré a internet busqué una expedición, la contraté, me faltaban seis meses para subir, pero hacía dos años que no caminaba. Yo estaba todo atrofiado. Imaginate mis piernitas eran todas flaquitas, no tenía un solo músculo. No me podía agachar. Me busqué un personal trainer y empecé a ir al gimnasio", relató Conti en la nota citada.
Dolor que se convirtió en fortaleza
Alberto pudo llevar a cabo su sueño de subir al Aconcagua, donde el dolor se convirtió en fortaleza. "En un momento el guía nos dice ‘llevamos 14 días en la montaña, el cuerpo está quebrado, ya no hay físico, ya no hay piernas, no hay pulmones, de ahora en mas solo hay cabeza y corazón, corazón y cabeza. ¡Vamos que la cumbre nos espera!’. En ese momento, ese dolor que sufrí durante años se transformó en energía y así llegué a la cumbre", relató el novio de Mercedes.
Después, este hombre resiliente como pocos, llegó a la cumbre del monte Kilimanjaro, en Africa. "Tuve que subir con un pantaloncito de trekking de verano finito, unas zapatillas de ciudad, el guía me prestó una campera, una mochila, guantes y pasamontañas", relató.
Y la epopeya continuó con el ascenso a las 5 montañas más altas de México en 16 días. Y en marzo viajará a Turquía para subir el Monte Ararat donde se apoyó el Arca de Noe y después el Monte Davaman en Irán.
"Con Alberto somos tan distintos y tan iguales a la vez", revela Mercedes. "Con él no hablo de economía, de los piquetes, de política, ni de Comodoro Py. Sus temas son el monte, el paisaje, la aurora boreal, la profundidad de amazonas donde fue muchas veces con sus hermanos, el río, los árboles, los animales silvestres", reveló. Y agregó que él convive con el ritmo del bombo legüero de su pena y en cambio ella lo hace con el bombo de la protesta callejera.
