La monarca, de 95 años que ha tendido pocas apariciones por su hospitalización en octubre, tenía previsto reunir a unas 50 personas para el martes 21 de diciembre en el Castillo de Windsor, su residencia actual que se ubica a unos 40 km al oeste de Londres.
Después debía viajar a Sandringham, en el este de Inglaterra, para pasar la Navidad con su familia más cercana. Según una fuente del Palacio de Buckingham citada por los medios británicos, la Reina decidió cancelar el evento como medida de precaución debido a la situación sanitaria, ya que los casos de Covid-19 se disparan a niveles récord en el Reino Unido.
El año pasado también se suspendió
El diario The Sun había afirmado que Isabel II esperaba poder mantener este encuentro, que cuenta mucho para ella, ya fue cancelado el año pasado por la pandemia y habría sido el primero desde la muerte de su marido Felipe en abril.
Muchos británicos han decidido en los últimos días cancelar cenas en restaurantes, espectáculos o fiestas de Navidad en el trabajo para evitar poner en peligro a sus seres queridos o tener que cancelar sus planes navideños.
El estado de salud de la soberana ha sido motivo de preocupación desde que los médicos la pusieron en reposo el 20 de octubre y pasó una noche en el hospital para someterse a pruebas "preliminares", cuya naturaleza nunca se especificó.
Desde entonces ha reducido considerablemente sus actividades.