Después de una exitosa temporada en la que repasó los testimonios de supervivencia de distintas figuras del espectáculo, Gastón Pauls tuvo un doble rol en la última emisión de “Seres Libres” en Crónica TV ya que se entrevistó a si mismo. El actor brindó un testimonio crudo, desgarrador y desde el corazón sobre uno de los peores momentos de su vida.
En un tramo de la entrevista, sin nombrar a Agustina Cherri, profundizó sobre cómo ella lo ayudo a salir del flagelo de ñas drogas. "Lo primero que hice fue empezar a llorar. Y lloré muchísimo, muchísimo. Y después de llorar un montón, dije ‘no me banco este dolor, voy a llamar al al dealer’. Lo llamé y le dije ‘traéme más’. Y me trajo más y entonces me puse a tomar cocaína de nuevo hasta que en un momento no aguante más y me fui de mi casa, como podía", comenzó a relatar.
Pauls contó que esa noche, la del 28 de diciembre de 2007, se fue a su auto y pasó 24 horas en su interior buscando que una fatalidad termine con su vida. “Estaba desesperado, como diciendo ‘bueno, ojalá me muera acá, prefiero que me encuentren acá o que me roben el auto y tiren el cuerpo’. Ya no sabía ni que quería”, contó. Después de eso, regresó a su casa y cuando quiso entrar no pudo porque alguien había dejado la llave del lado de adentro.
Y recordó: “Toqué la puerta. Se abrió y ahí estaba mi pareja que se había ido unos días de casa harta de mis mentiras y de mis promesas incumplidas, de que iba a dejar de consumir... Nunca me voy a olvidar la tristeza de la mirada cuando vio mi estado. Me miró a los ojos, bajó la vista y se metió adentro de mi casa. Se acostó en la cama y se puso a leer un libro, Demian, de Herman Hesse. Entré pidiéndole perdón, de rodillas. Era la vez número 100 millones que le pedía perdón, que le decía que no lo iba a hacer más, que esta vez era la última, que confiara en mí, que necesitaba que confiara...”.
Gastón Pauls contó cómo fue la reacción de Agustina Cherri
Después de evidenciar el malestar de su pareja, el artista explicó el quiebre que tuvo aquel 29 de diciembre. “Estoy perdiendo a la mujer que amo”, dijo que sintió por ese entonces. Arrodillado como estaba, lanzó una frase que conmovió a la actriz: “Estoy enfermo y necesito ayuda”.
“Por primera vez me miró, se levantó, fue hasta una agenda que tenía, agarró un número que tenía anotado, me lo dio y me dijo: ‘Mirá, ella trabaja con adictos, andá a verla’. Llamé a esta mujer y le dije “estoy puesto, no puedo ir ahora" y me contestó "vení mañana". Y ahí arrancó mi recuperación: el 29 de diciembre del 2007”, rememoró.