Hace menos de un mes, la actriz estuvo internada por los episodios que cada tanto: sus niveles de calcio se disparan y sus riñones no funcionan bien. Esto ocurre desde que se sometió a una cirugía estética con el doctor Lotocki, a quien le está haciendo juicio por mala praxis desde ya varios años.
“Requiero más corticoides, medicina que vengo tomando de forma crónica hace 8 años. Y hoy buscando otras drogas que pueda reemplazarlo. Es una condición que me acompaña, es prioridad, sí, pero no me determina. Elijo todos los días construir felicidad, agradecer por esta vida y entender que soy mucho más grande de lo que me pasa. Obviamente me hubiese gustado tener esta sabiduría antes de esa mala elección que tomé”, afirmó el 24 de noviembre cuando estaba internada.
Claramente, la modelo y ex participante de Gran Hermano habla de una filosofía de vida que, actualmente, tiene y que se nota claramente en la decoración de su casa: muchos objetos clásicos del budismo, como el elefante.
Tanto en el hinduismo como en el budismo, el elefante es visto como un animal sagrado, y su semejanza está representada en forma de muchos dioses. El elefante no es venerado directamente sino indirectamente por sus cualidades que la gente desea emular y con las que, claramente, Silvina Luna se siente identificada.
Además, colocar un elefante en la puerta principal de la casa trae buena suerte, simboliza la protección y la fuerza para el hogar. Si tiene la trompa hacia arriba, estará representando la prosperidad, la buena suerte, la abundancia y la victoria. Si la trompa la tiene hacia abajo, representa la longevidad y la concepción.
En su amplio y luminoso departamento, Silvina practica yoga y meditación todas las mañanas. Elige los tonos claros -desde el blanco hasta el rosa viejo- para la decoración del living y su dormitorio está lleno de almohadones, algunos rústicos y otros románticos.
Muebles blancos, lámparas muy modernas y velas aromatizantes son algunos de los detalles que se pueden observar en su dormitorio. Todo es muy simple, austero y simple, tres pincipios básicos de la filosofía oriental.
La austeridad y la simpleza son claves para el budismo. Los objetos de la casa, por más bellos que sean, no tienen que ser exagerados. Consideran que no hay que tener decoraciones ostentosas que ocupen demasiado espacio del entorno ya que creen lo único que hacen es viciar el aire. Para el budismo es mil veces mejor una decoración modesta y necesaria que provoque un efecto que frescura y orden, que decenas de adornos que rompan el equilibrio de un cuarto
En la cocina, Silvina eligió muebles modernos -el único lugar de la casa en que hay tonos de negro- y artefactos de acero inoxidable. Tiene una barra desayunadora con lateral revestido en acero y blanquetas de mimbre, que le dan un aire más cálido a este ambiente de la casa.
Silvina tiene un lindísimo balcón en el que colocó pisos de madera, muchas plantas y un balcón de hierro y madera -tipo de plaza- que le da un toque rústico y acogedor.
También tiene un Buda, ese líder espiritual y maestro nacido en Nepal en el siglo sexto (500) que quien sirve como base de la religión budista. Se trataba de un hombre -llamado Siddhartha Gautama- que algún día sería conocido como Buda, que significa "iluminado" o "el despertado".
Silvina disfruta mucho del aire libre asi que es, precisamente, este espacio uno de sus preferidos: alli no solo toma mate o alguno de los jugos desintoxicantes que suele preparar a la mañana sino que también se sienta a leer o escribir por las tardes.
Según el budismo, para llegar a la liberación tenés que encontrar paz con vos mismo y la mejor manera es dar el primer paso hacia la tranquilidad, que es apaciguar el pensamiento y ego. Cada vez que estés a punto de estallar, recomiendan realizar ejercicios de respiración y poner música de relajación. Silvina suele aplicar cada uno de estos consejos y se nota en cada detalle de la decoración de su casa y la serenidad con la que se la ve en las fotos.