Platos diferentes, combinaciones extravagantes y menúes con exquisiteces que no solemos comer durante el resto del año que nos pueden jugar una mala pasada: ¿cómo prevenir dolores de panza o descomposturas en el momento en el que tenemos que disfrutar y pasarla bien? La Doctora Mariana Moretti, Especialista en Nutrición (MN 85807 / MP 448465) y Directora de CEDA (Centro Especializado en Desórdenes Alimentarios) nos brinda una serie de tips para poner en práctica: “La clave para disfrutar de las comidas en estas fiestas es comer y beber con moderación, por lo que el primer consejo es no excederse en las cantidades”, comienza diciendo la especialista.
Es conveniente, indica, planificar el menú, ya que ante una mayor variedad de platos seguramente se come más cantidad.
- Preferir alimentos de origen vegetal (aceite de oliva, frutos secos, semillas) y reducir la porción de alimentos ricos en grasas saturadas (embutidos, quesos duros, manteca, crema de leche), dando prioridad a los alimentos de origen vegetal y a las carnes magras o pescados como plato principal.
- Elegir verduras para las guarniciones, también se pueden combinar con frutas en ensaladas con hojas verdes.
- Reemplazar las salsas industriales por salsas caseras y vinagretas, y preferir las frutas para preparar el postre (como ensaladas, pinchos o helados).
- Moderar el consumo de alcohol y bebidas azucaradas. Se pueden preparar aguas saborizadas (limonada, refresco elaborado a base de menta, lima y pepino, jugo de manzana con arándanos y limón).
- Preferir las bebidas alcohólicas fermentadas a las destiladas, intercalando siempre con agua o bebidas sin alcohol entre copa y copa.
- No dejar de realizar actividad física durante estos días.
- Por último, es importante mantener la atención en los comensales (familia, amigos), y recordar que el motivo de las reuniones es una oportunidad para celebrar con tus afectos.
Por otro lado, la bebida es un tema que merece un capítulo aparte: una jornada calurosa nos puede llevar a excedernos, así como la charla entretenida y la variedad de oferta. En este sentido, la doctora Moretti señala: “La medida más efectiva sería evitar el consumo de alcohol y recurrir a bebidas saludables. La segunda mejor medida, es beber con moderación y responsabilidad".
Además, aconseja que "para beber responsablemente la clave es saber cuál es la reacción de nuestro cuerpo ante el alcohol, porque cada persona metaboliza este compuesto de forma diferente. Conocernos y tener claros nuestros límites es fundamental para saber cuándo parar”, explica.
Sin dudas, algo que se debe cumplir estrictamente es: “Nunca está de más recordar que si vas a conducir no debes consumir ni una gota de alcohol”.
En el caso de que se ingiera alcohol, hay algunos consejos que pueden ayudar a evitar las consecuencias de un traspié con este tipo de bebidas:
1- Beber despacio, en pequeños sorbos, intercalando una bebida sin alcohol (agua, agua saborizada o jugo) entre dos bebidas con alcohol. Si la última vuelta es de agua o jugo, mejor. “Sabemos que la absorción del alcohol depende directamente de la velocidad a la que se bebe. Cuanto más rápido bebamos, mayor será la velocidad de absorción y la cantidad total de alcohol que pase a la sangre”.
2- Evitar mezclar distintas bebidas alcohólicas, ya que esta acción conduce a que el alcohol nos afecte en mayor medida.
3- Comer siempre algo antes de empezar y recordar que las bebidas alcohólicas son el acompañante de la comida, no al revés.
4- No beber si está tomando medicamentos.
5- A iguales dosis de alcohol, hace más efecto en las mujeres porque tienen menos masa corporal y su hígado tiene menor capacidad para metabolizar el alcohol que los varones.
Qué hacer si nos pasamos para recuperarnos y combatir los síntomas más frecuentes de la resaca
“La aparición de resaca requiere haber mantenido al menos unos niveles de alcohol en sangre de 1 gramo por litro en algún momento previo, y la intensidad de los síntomas no solo depende de la cantidad de alcohol ingerida, sino que influyen también otros factores, como el tipo de bebida, si se acompañó con comida, la edad y el sexo de la persona, la realización de otras actividades junto al consumo de alcohol, por ejemplo, haber bailado, etc.”, explica la especialista.
“La recuperación de una resaca simplemente es cuestión de tiempo, para que se pueda metabolizar el alcohol consumido. La mayoría de los síntomas desaparecen al cabo de 24 horas” dice, aunque añade: “Mientras tanto, se pueden utilizar tratamientos para aliviar los síntomas, como los analgésicos para el dolor de cabeza (no utilizar paracetamol ni aspirina), y consumir suficiente cantidad de líquidos para evitar la deshidratación (caldos, infusiones, jugos de fruta, bebidas deportivas, o simplemente agua)”, finaliza.
