Cuando incorporamos plantas a los espacios interiores de nuestra casa, muchas veces buscamos sumar un plus decorativo fresco y natural o porqué no un rico aroma que nos haga empezar el día de una manera más amena. Otras tantas, las agregamos como una especie de 'ayuda' para sentirnos en contacto directo con la naturaleza en su estado más puro y así contribuir a mejorar la calidad del aire que respiramos y a reducir los niveles de estrés y de ansiedad. Y es que después de todo, está comprobado científicamente que sumarlas ofrece múltiples beneficios para la salud tanto física como mental.
Si bien la lista de especies ideales para cumplir con esta función es muy amplia y variada, el espatifilo se consagra como una de las favoritas: su poder decorativo es único y su capacidad de depurar el aire y reducir los niveles de estrés es realmente muy efectiva para tener una vida más saludable. Aquí todas sus curiosidades y cuidados para que te animes a sumarla al interiorismo de tu casa. ¡De seguro que no te vas a arrepentir!.
También conocida popularmente como flor o lirio de la paz, su nombre científico es Spathiphyllum y se trata de una especie perenne de origen sudamericano que se adapta con facilidad a cualquier entorno y es fácil de cuidar, por lo que podríamos decir que es ideal para principiantes -o expertos- en el mundo de la jardinería.
Su aspecto es muy similar al de una cala y su exquisita combinación del verde de sus hojas lanceoladas y el blanco de sus flores es perfecta para decorar con sutileza y elegancia cualquier rincón del hogar, ¡incluido del baño!.
Pero más allá de su increíble potencial decorativo, es una de las plantas más recomendadas por la NASA para eliminar del aire que respiramos tóxicos como el benceno, formaldehído, xileno, amoniaco y tricloetileno.
¡Pero ojo!. Esta especie es tóxica, se recomienda mantenerla alejada de niños y mascotas.
Cuidados básicos del espatifilo en interiores
- Luz: prefiere un ambiente luminoso pero siempre evitando que los rayos directos del sol impacten sobre sus hojas ya que podrían quemarlas. También puede adaptarse a espacios con poca luz.
- Temperatura: le sientan bien las temperaturas las más cálidas que oscilen entre los 15 ºC y los 30 ºC. Se recomienda no exponerla a inferiores de 7 °C ya que podría no resistirlas.
- Riego: debe ser moderado y siempre dejar que el sustrato se seque entre riego y riego. Es clave regarla con agua a temperatura ambiente y libre de cloro.
- Sustrato: debe ser rico en materia orgánica y bien drenado.
- Fertilizante: se puede incorporar cada 15 días solamente en los meses de primavera y verano.