Corría la década del 90 cuando Juanse Stegman formaba parte de "360, todo para ver", el ciclo televisivo que fue un éxito por su particular manera de recorrer distintos paisajes del país. Por entonces, Juanse ya se había consagrado como modelo y movilero, y tras su paso por el programa de viajes, participó de Telenoche y vivió un tiempo fuera del país.
Por esos años también se casó con María Belén Aramburu, con quien tuvo dos hijos, hoy de 25 y 27 años. Pero lo que cambió su vida fue una visita a la Virgen del Cerro, en Salta. Allí decidió dejar todo y consagrar su vida a los más necesitados. Y fue en esa provincia del norte donde fundó La Casa Azul de María, una institución que brinda ayuda, aunque Juanse también se reparte entre cuatro hospitales de la región.
“Es una obra de misericordia de la Virgen, bastante escondida como todo lo de María, muy silencioso… somos muy pequeños", contó a La Nación. "Estuve ocho años en el Hospital de Niños antes, y ahora llevo once acá, en el Hospital Rivadavia. Esto me devolvió mucho más de lo que creo que yo pude dar, pero no fue fácil", agregó.
Stegman habló de grandes dolores por los que atravesó y mencionó qué fue lo que lo acercó a Dios. "La Virgen es tremenda, la Virgen es la que me cambió todo porque fue Ella la que hizo toda la parte difícil, cuando yo estaba pasando por el dolor o el sufrimiento… Yo tuve mis grandes dolores que no pude manejar y fue ahí cuando me acerqué a Dios… María fue la que a mí me llevó de la mano y es como si me hubiera lavado, como si me hubiera bañado. Me purificó", relató.
"Yo tenía muchos pecados y creo que todo lo que viví en esos nueve años de conversión fue algo tan privilegiado, tan privilegiado, que no es común. Por mi bautismo mi fe es la católica, pero después más de grande me fui como alejando, y me alejé del todo… Después viajé, me fui a vivir a Europa, hice publicidades, trabajé en la tele… Entonces todo eso me llevó por otros caminos", añadió en la entrevista citada.
El periodista y ahora misionero reveló dónde vivió la conversión a la Virgen. "Mi conversión fue una conversión fuertísima. Sucedió en Salta, lugar al que siempre vuelvo para agradecer. Yo trabajaba en Telenoche haciendo una sección que se llamaba 'Los gigantes' y era sobre maestros y niños de las escuelas rurales más alejadas de la Argentina. Fui con un camarógrafo y un sonidista a Humahuaca, Jujuy, y terminamos la nota dos días antes. Y en ese momento le dije a mis compañeros: 'Me voy a Salta a conocer a la Virgen'", relató.
"Fue un jueves. Subí al Cerro y no había nadie, estaba para mí. Entré a la ermita y estuve dos horas solo y lloraba, lloraba, lloraba frente a la Virgen... y ahí algo me tocó: sentí que me llamaba. Y eso fue el comienzo. Hace… 17 o 18 años… Tenía muchas cosas vacías y muchas preguntas, muchos sinsentidos… La salida rápida y más dulce posible es encontrarte con la Virgen. Hoy vivo feliz, trabajo a tiempo completo para esta obra, vivo franciscanamente y de la providencia, y nunca me faltó nada", completó.