Mientras disfrutó de los primeros días del 2022 junto a su familia en Punta del Este, Balthazar Gravier, el hijo de Valeria Mazza y Alejandro Gravier, se encuentra enfocado en sus proyectos personales después de haber dejado de lado su exitosa carrera en el mundo de las competencias de esquí. El año pasado se instaló en Madrid y empezó a trabajar en un fondo financiero.
“Me encantó Madrid, y siempre me dieron ganas de volver. Cuando empezamos a hacer un poco de vida normal con todo esto de la pandemia, se me ocurrió aplicar para un intercambio. Fue el único destino que apliqué y por suerte quedé. Estoy estudiando ingeniería industrial y también trabajando en el mismo lugar que trabajé antes”, contó a fines de noviembre.
Más allá de que su presente hoy lo tiene con otros rumbos, nunca se olvidará de sus días en la nieve. Sus primeros contactos con el esquí se produjeron cuando tenía tres años y comenzó a perfeccionarse. “De más grande, me vieron esquiando bien y me preguntaron si quería correr una carrera, fui y gané, entonces ahí todo cambio un poco. Decidimos ver qué era ese mundo nuevo de la competencia”, dijo.
Su presente
Si bien le costó dejar de entrenar, la idea de poder formarse y estudiar una carrera fue más fuerte. “Una vez que arranqué ingeniería, me empezó a ir bien y ahí mi cabeza se empezó a enfocar en otra cosa y el esquí quedó de lado. Hoy estoy 100% enfocado en el estudio y contento”, agregó.
Sobre su rutina, le contó a Clarín: “Me despierto y voy a la oficina. La facultad y el trabajo están bastante cerca, entonces cuando curso me escapo para la universidad. Después vuelvo para la oficina, y termino a las 7:30, 8 de la noche, que vuelvo para el departamento”.
