La vida saludable implica tener cierta conducta en dos aspectos muy fundamentales y que deben complementarse entre sí. Esto es tener una buena y saludable alimentación y realizar actividad física con una buena frecuencia.
Pero si nunca has hecho deporte, empezar de golpe puede resultado muy cansador. Una buena opción es anotarte a un plan de ejercicio que te permita ir cambiando hábitos, además de ofrecerte asesoramiento de manos de un experto.
No alcanza solo con el deporte
Es vital que una alimentación sana acompañe al ejercicio físico en esta puesta a punto de nuestro cuerpo. Si ya tenés una alimentación saludable (una realmente saludable), ya tendrías el primer paso hecho.
Fundamental tener una vida activa
Ponerse en forma, no es algo que se haga de un día para otro. De hecho si nunca hemos hecho nada y de un día para otro salimos a la calle con las deportivas y pretendemos correr 5 kilómetros, lo más probable es que termine en ese mismo momento el propósito de hacer más deporte.
Si llevamos una vida sedentaria el primer paso será sin duda, pasarnos a una vida más activa. Hay pequeños cambios que podemos incorporar: subir siempre por las escaleras o aprovechar para caminar mientras hablamos por teléfono, son fundamentales. Llevar una vida activa reducirá el riesgo de lesiones en un entrenamiento porque nuestro cuerpo tendrá una mejor forma física de base
Planificación de enteramientos y objetos.
Es aconsejable marcar horarios para evitar el “no tengo tiempo” y comenzar a meter el ejercicio físico en nuestra rutina del día a día. No se puede pretender llegar el primer día, tomar una mancuerna de 20 kilos si nunca antes se ha hecho. Es importante que los objetivos sean realistas para evitar que la frustración si no lo conseguimos se lleve por delante nuestras ganas también.
Elige un deporte que te guste
Según los expertos de Vitónica, la única forma de mantener la actividad física en el tiempo es elegir un deporte que te guste: “Realizar una práctica deportiva que no te guste, solo tiene un único final y es que termines dejándolo por completo”.
Deportes hay muchos y tan variados que es prácticamente imposible que ninguno te cuadre. Yoga, patinaje, danza, running, pesas, ciclismo, pilates, crossfit, natación, tenis, fútbol, senderismo, artes marciales… Pensá en lo que podría gustarte y comienzá por ahí.