Que en 1997, Juliana Awada se casó por primera vez, poco se sabe. Pero así fue. Ella tenía 23 años, y él era un empresario, muy ligado al menemismo en aquella época, llamado Gustavo Capello. El tema lo trata el libro de la biografía no autorizada de Juliana Awada, escrita por Franco Lindner.
Según relata el libro, Capello, en realidad, en las primeras semanas de 1991, "había dejado a Amali Menehem, sobrina del entonces presidente Carlos Menem... por otra chica de la colectividad musulmana: una de las hijas de Abraham Awada, la menor". Se trataba de Juliana, que en ese entonces era amiga de Zulemita Menem, prima de Amali.
Juliana, en ese entonces, tenía 16 años y el pelo lacio y largo como ahora. Capello, en cambio, contaba con 20. "Capello la conoció a Juliana porque era amigo de Luis Ruzzi, un tipo que había vivido en Italia y quiso traer la Fórmula Uno a los bosques de Palermo en los 90. Y Ruzzi era amigo del arquitecto Rossi, el marido de Zoraida Awada, que andaba cerca de Menem", cuenta la biografía.
El noviazgo duró años y terminaron casándose en 1997, "con dos fiestas de casamiento" según dice el libro. "La primera en la imponente casona que tiene en el country Tortugas la hermana de Juliana, Zoraida, esposa del arquitecto Alberto Rossi. La segunda fiesta, días después, se organizó en el coqueto casco de la Estancia Abril, y la bella novia impactó a los invitados con un vestido fulgurante, con volumen, cola y cientos de cristales cosidos a mano. Muy lejos de la elegancia despojada que Awada luce hoy, aquel era un look ciento por ciento menemista".
Pero a los meses, antes de cumplir el año de casados, se divorciaron. ¿Por qué? "Algo pasó ahí. Estuvieron muy poco tiempo juntos, viviendo en un departamento de Palermo, por Cerviño y Sinclair".