La Sole tenía 16 años cuando, el 26 de enero de 1996, logró presentarse por primera vez en el mítico escenario del Festival de Cosquín, presentación que marcó el inicio de su meteórica y exitosa carrera.
Si bien venía cantando en peñas desde los 8 años, fue a partir de 1995, cuando La Sole tenía 15 años, que su papá intentó que debutara en el festival cordobés.
En ese año, si bien César Isella quería que ella subiera al escenario de Cosquín -la había escuchado en una peña y le veía gran potencial- por una cuestión de edad Soledad no puso actuar ya que solo se permitían artistas de más de 16.
Así las cosas, al año siguiente la familia Pastorutti volvió a hacer el intento, medio a regañadientes porque la Sole no quería volver a pasar una desilusión. Pero ante la insistencia de su papá, la cantante aceptó y allí fueron.
Cuando llegaron, les asignaron un espacio para la actuación en la noche del viernes 26 de enero, donde la Sole podría hacer cuatro temas.
Llegado el momento, la "gringa" de Arequito subió al escenario y cantó sus famosos "caballitos de batalla", terminando con el clásico "A Don Ata", revoleando el poncho. La consagración fue inmediata y esa noche marcó el inicio de la carrera de La Sole Pastorutti, que conserva la belleza, la frescura y hasta la entonación de aquella adolescente de 16 cuyo mayor sueño era cantar folklore.