Se decía que Charlène de Mónaco iba a hacer su aparición pública tras la internación en la celebración de Santa Devota. Pero no pudo ser. Y una vez más fue Carolina, la hermana del príncipe Alberto, la que estuvo al lado de Jacques y Gabriella oficiando más de madre que de tía.
El 26 de enero es una fecha muy importante en el calendario de los Grimaldi, porque se celebra la fiesta de Santa Devota. Por eso se creía que podría ser una buena excusa para el regreso de Charlène. Pero los protagonistas de la celebración fueron sus hijos, Jacques y Gabriella.
Los chicos acapararon toda la atención. Con 7 años, están sufriendo la ausencia de su madre, estudiando en casa y no en el colegio, y participando activamente de la agenda real.
Justamente, se cumplió un año desde Charlène cumplió con su agenda real por última vez: fue para la celebración de Santa Devota de 2021. Luego viajó a Sudáfrica para el funeral de rey zulú Goodwill Zwelithin en Sudáfrica, y ahí arrancó su odisea con la salud.
Jacques y Gabriella tuvieron un papel destacado en la fiesta, que se celebra desde 1874. Ayudaron a encender el fuego de la pequeña barca que se quema cada año para cumplir con la antigua tradición.
En un momento, Gabriella volvió a demostrar su carácter espontáneo y divertido, aunque se asustó un poco al ver las enormes llamas y buscó refugio en su hermano abrazándolo.
Gabriella lució un vestido camisero estampado, un abrigo azul y unas bailarinas. También llevaba una boina de lana, muy parecida a la que su madre había lucido en Santa Devota el año pasado.
Carolina estuvo en todo momento pendiente de sus sobrinos. Los abrazo, les habló de cerca, los contuvo. Ella llevó un vestido estampado, un abrigo tipo trench con cinturón y unas botas altas, como las que adora Letizia. Los festejos continuaron el 27 de de enero con la tradicional misa.
Hasta ahora el regreso deCharlène a sus funciones reales son una incógnita. Muchos se preguntaban si asistiría a las celebraciones de Santa Devota, por ser una fecha especial para los monegascos y los Grimaldi. Pero no pudo ser.
