"Está todo tan cuestionado, la pareja, el amor, la pareja abierta...", fue lo primero que mencionó Benito Fernández sentado en el sillón de "Flor de Equipo" con Denise Dumas como conductora en reemplazo de Flor Peña que está rodando una película.
"Pero a vos no te va la pareja abierta, sos más tradicional, más clásico", lo interrumpió Silvina Luna. "A ver, soy más clásico, soy más abierto en el sexo", acotó él. "¿Cómo sería?", quiso saber Luna. "Porque yo desperté a los 60 en el sexo... ¿Podemos hablar de sexo acá? ¡No se puede! Es muy temprano...", se lamentó. Entonces Dumas, le aclaró: "Depende de lo que nos vayas a contar".
Entonces, Benito prosiguió: "El sexo a través de las sensaciones. Me siento más pleno ahora a los 60 que a los 30 o a los 40. Cobró otro sentido".
"¿Dónde conocés gente?", le preguntaron. "Averiguando... Las redes sociales. Antes, los eventos, salías. Prefiero las redes. Levantás por la aplicación, pero después tiro Instagram", declaró.
Denise le pidió que le diera consejo sobre sexo a su compañero Paulo Kablan que hace años está en pareja: "Es el mejor momento, el de las sensaciones... Hacer cosas diferentes todos los días. Esto es como correr. Vos corrés un kilometro, después tres y en seis meses te anotás en la maratón de París", le explicó el diseñador.
Y Kablan le refutó: "Pero tiene que ser pareja... Mi mujer quería innovar, se había puesto algo de cuero. Y no me di cuenta. Me senté y le dije qué hiciste de comer... ¡Pacman!", comentó con humor el experto en policiales. Y Benito, entonces, le comentó: "Yo voy más por las sensaciones... Hacerle cerrar los ojos. Más tántrico, los olores, las sensaciones, los elementos..."
"¿Es verdad que viviste una tórrida historia de amor con una estrella de Hollywood?", preguntó incisiva Denise: "Fue un encuentro. No fue una tórrida historia de amor. Es verdadero. Es un bombazo. Uno de los 5 más grandes de Hollywood", dijo pero aclaró que no iba a dar nombres. "Puedo hablar de cosas mías y no tengo prejuicios, desde que era disléxico, mi sexualidad, pero cuando involucro a otro no me gusta. Lo puedo perjudicar".
Le pidieron que contará cómo fue la experiencia: "Tenía un ticket de spa para un hotel conocido de la Avenida Alvear. En el lobby estaba él. Me mira. Las recepcionistas nos miran. Dije "voy a la pileta". El bajó atrás mío... Se sintió seguro del lugar donde estaba. Fue mutuo. Imaginate lo que era mi inglés... Me encantó... Fue más allá de lo sexual, lo que me gustó fue la conexión, de poder hablar con el otro".
