El paso del tiempo va dejando marcas en la piel y una de las que más notamos son las arrugas. Entre los distintos tipos, existen las denominadas "arrugas del sueño".
Hay varios tipos de arrugas:
-las estáticas (están desde siempre pero, con el paso del tiempo, se acentúan);
-las dinámicas (surgen por la repetición de ciertas expresiones, algunas tan necesarias como sonreír);
-las gravitatorias (el envejecimiento se alía con la gravedad y aparecen);
-las mixtas (son un mix de las anteriores).
Dentro de este universo, “las arrugas del sueño son aquellas líneas verticales que aparecen fundamentalmente en el rostro debido a la postura que adquirimos al dormir, de tal manera que la superficie de la almohada o de la cama ejerce una presión que provoca estas marcas tan características”, afirma la Dra Cristina Vico, dermatóloga experta en láser de la Clínica Dr. Morales Raya. Su forma de aparición poco tiene que ver con el de las de expresión o con las provocadas por el fotoenvejecimiento y, como truco para identificarlas, son las que suelen acentuarse mucho al momento de levantarte.
Características de las arrugas del sueño
La Dra. Vico reconoce que normalmente se trata de unas líneas paralelas entre sí (suelen ser 2-3) localizadas, sobre todo, en el rostro, “concretamente en la zona lateral de los ojos, alrededor de la boca o incluso en la frente”.
El dermatólogo y médico estético Dr. Juanma Revelles identifica su verticalidad y destaca que se concentran en “zonas donde se unen los ligamentos de retención que cohesionan el hueso con la piel porque hacen un efecto de ancla que en esa parte no permite que la piel se desplace, por lo que se marca una zona respecto a otra”.
De este modo, también es frecuente encontrarlas “de manera perpendicular a las arrugas de expresión en medio de la mejilla, por delante de las orejas, cerca de la comisura de los labios…”. Ah, y no podemos olvidar su carácter acumulativo, es decir: se hacen cada vez más profundas, explica la Dra. Mar Lázaro, experta en medicina estética.
También pueden aparecer en el cuello o en el escote: lo más frecuente es que señalen una línea vertical, ubicada en el centro del tórax.
Cuándo comienzan a aparecer
Es difícil determinar una edad concreta en la que se desencadena la aparición de este tipo de arrugas, aunque la mayoría de los estudios sobre ellas se han centrado en personas que sobrepasan los 30 años. ¿Las razones? “Es cuando comienza a alterarse de forma natural el contenido de la piel en colágeno y ácido hialurónico, sustancias que dan turgencia a nuestra tez”, indica la Dra. Vico.
También es importante destacar que las dermis más finas, poco elásticas o que tienden a la deshidratación son más propensas de padecerlas.
Cómo combatir las arrugas del sueño
Tanto para prevenirlas como para mejorar el aspecto de la piel, siempre es aconsejable hidratarse. Para ello, beber agua durante el día y también acompañar a los activos encargados de hidratar con otros que actúen sobre la flacidez y ayuden a redensificar.
Ingredientes como el ácido hialurónico y los retinoides son aptos para una rutina específica en la que se deben mantener los gestos de cuidado universales. “Debemos preservar los buenos hábitos como la fotoprotección, no consumir alcohol ni tabaco o disfrutar de una correcta alimentación para facilitar una calidad óptima de la piel”, apunta el Dr. Juanma Revelles.
La postura que elegimos para dormir es importante ya que, hacerlo boca abajo o de costado facilita la aparición de las temidas arrugas del sueño. “Es preferible que descanses boca arriba para evitar que estas marcas se hagan más profundas”, sostiene la Dra. Beltrán. Pero hay otros factores que también influyen de manera significativa: "El uso de ropa de cama suave y transpirable podría disminuir los efectos del contacto de la almohada sobre la piel. Para evitar en concreto las arrugas en la zona del escote, es aconsejable utilizar un corpiño específico durante el sueño o colocar entre las mamas almohadillas, pueden ayudar a evitar la formación de esta arruga vertical tan característica del escote”, detalla la Dra. Vico.
Por último, es básico intentar dormir bien. Suena paradójico pero un descanso de calidad es esencial para que la piel se pueda regenerar correctamente.